"El Gueguence"
Acéptalo:
Eres tan solamente una…mujer! Dale gracias a Dios, que te acepté a mi lado. ¿O
te crees superior a mí?
- No
mi vida…tan solo soy tu mujer…
-
¡Bueno y mucho cuidado! ¡Yo soy el macho en esta relación! ¡Y no acepto ningún
tipo de imposición! ¿Ok? Además estás abusando demasiado de mi paciencia. Bien
sabes que no me gusta escuchar tus constantes chantajes. ¿Ok?
- Tan
solamente te recordaba tus ofrecimientos. ¿Recuerdas que delante de tu misma
mamá me ofreciste que ibas a cuidar de nosotros dos? – Le dijo señalándole a su
pequeño bultico, al cual hacía todos sus esfuerzos para poder cargarlo, y éste ni siquiera se dio por enterado. ¡Por
supuesto que la veía! Contempló todos los malabares que se veía precisada a
hacer, con tal de que su preciosa carga no sufriera en lo más mínimo, pero ni
aún así, se dignó siquiera a hacerle su carga un poco más liviana. Al
contrario, volvía su rostro a otra parte.
- ¿Y
te he fallado acaso? ¿Prometí estar con ustedes, si o no? – Continuaba en su
sufrida defensa, siempre tratando de minimizarle el esfuerzo desplegado por su
costillita.
- Si.
- ¿Y
he cumplido?
-
Bueno…estás llegando muchas noches en la madrugada… - Pronunció casi con un
pequeño tono de voz, tratando de que su compañero no se enfadara demasiado.
Pero de nada le sirvió, pronto se percató de que había metido la pata… ¡se le
volvió a encabritar nuevamente!
-
¿Pero bueno y quién te entiende? ¿No quieres que trabaje para mantenerlos a
ustedes?
-
Bueno sí, pero soy yo la que siempre tiene que salir a lavar ropa, a fregar
pisos para poder conseguir la comida diaria para los tres. ¿No podrías darme
una ayudadita, aunque sea de vez en cuando?
…Por favorcito y no te enojes conmigo….
-
¡Siempre mi reina, siempre! Every day. ¡No se apartan de mi cabeza! ¡Es más,
tienes que tener paciencia mi bella! Me devano mis sesos, y ando en la búsqueda
siempre de ampliar mis ganancias. ¡El problema es que tú ganas muy poco y con
lo que me das…Muy poco puedo hacer! ¡Pero es que tú eres muy exigente! Es
exiguo, casi inexistente y sin embargo me pones a millón. ¡Siempre me estás poniendo al límite! Me la
estoy pasando todo el tiempo, full de preocupaciones. Un día de estos me vas a
producir un infarto a mi cerebro. ¡No
encuentro la forma de poder satisfacerte a plenitud! ¡Siempre me estás
exigiendo más y más! …Y me tienes que
tener paciencia…
-
¿Más?
-
Pronto. Pronto verás los resultados. Estoy haciendo unas pequeñas inversiones.
Y ya de un momento a otro, tendremos resultados. ¡Ya lo verás! Pero también
tienes que estar consciente de algo… ¡Así son los negocios! Hay que tenerme
paciencia…paciencia…ten fe en mí….
- ¿Y
cómo para cuándo mi cielito lindo?
-
¡Ah, eso sí que nunca te lo podré responder! Pero cuando tú menos te lo
esperes… ¡me verás en tremenda: Moto! Y entonces iré y me compraré el carro del
año. ¡El mejor!
- ¿De
verdad?
- ¡Ya
me verás…Runnnnn, runnnnnnn! ¡Es así de alta y fuerte, muy poderosa! ¡Fíjate
que la utilizan solamente para carreras a nivel mundial! ¿Te imaginas ésto? ¿Me
ves…puedes hacer un esfuercito? ¡Amplía tus sentidos mujer! Yo montado en
tremenda máquina y tú…viéndome orgullosa de que tu macho esté por allí
codeándose con la crema y nata de la más alta Sociedad… ¿No te daría
satisfacción de verme triunfar?
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