¡Amigo(a)!
Estoy preparando mi próximo cuento, ya arranqué y para muestra te voy a anexar una pequeña parte - la cual por supuesto que puede ser modificada, ya que apenas la estoy escribiendo- Espero poder publicarla próximamente por estas mismas páginas.
Espero contar con tu preferencia y siempre esperando que sea de tu agrado.
Acá te transcribo una pequeña parte:
“¡A las montañas!”
Conrado se
encontraba hablando con su madre. Tenían muchas cosas que contarse mutuamente.
Por supuesto que si.
Doña Rufina
observaba a su hijo, y lo veía mucho mas demacrado. Y así se lo hizo ver. Pero
él le respondió con un gruñido, alzando y bajando sus amplios hombros.
Era su señal,
de que “No pasa nada” y “todo bien ma” Ya ella conocía a la perfección tales
movimientos.
(Aún antes de
que los hiciera. Era un movimiento en sus cejas y el movimiento tan especial
que ella se lo detectaba.)
- ¿Desde cuando
no comes comida “caliente”?
- ¡Uf! Desde
hace ya mucho ma. Ya hasta se me estaba
olvidando. – Ambos callaron.
Ella rememoró
en sus adentros, cuando hubo esa asonada militar.
Se regó como
pólvora. Corrió a la finca y les avisó: ¡Corran a la montaña! Y hacía allá lo
hicieron, sus dos hijos.
----------------------Proximamente---------
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