Asechanzas
Este relato surgió después de una tenebrosa noche de espanto.
He tratado de ser fiel a lo acontecido.
Viernes…13…Jun….

La dejadez era su sinónimo
Sintió en cámara lenta todo este tortuoso proceso. La veracidad carece de importancia alguna.
Igual da si hay luz o la ausencia de ésta. Ese estatismo, no daba para nada su inconformismo.
Nada importante carece de atención.
No hay interés alguno ni en algo, ni en nadieEs la nada. Ausencia de lo ausente.
Con la velocidad de una tortugaFue consciente de todo.
Milímetro a milímetro. Sintiendo que todo era importante, y a la vez insulso.
¿Importa en algo todo esto?
¡No!
¡Todo está: postrado!
Barrancos y precipiosContemplé esa inmensidadOscuraEscalofriante.
Era extraño ya que por mucho mirar nada veíaY por muy extraño que parezcaYa carecía de todo tipo de lo que sea. Poco le interesaba.
¡Qué hasta sentí que me llamaba!
Y ese palpito de que te están como empujandoCuriosa actitud en alguien que ya estaba postrado y se sumía por su propia cuenta.
- ¡Qué bramido tan horrendo! Los vientos me chillaban cosas horrendas a mis oídos.
(Y es que poco me importa. Pero es que esos sonidos me aprisionaban mis sentidos auditivos y hasta me daba ese tumulto de ideas locas y desquiciantes. No puedo traducir mis propios sentidos. Se lo que estoy sintiendo, pero me siento incapacitado para llevarlo a la palabra
Y ni siquiera en pensamientos puedo traducir esto)
Y no quiero escuchar, como tampoco ver. No quiero estar en donde me están sometiendo.
Me siento que pertenezco
¿Pero a qué?
(Que de pensamientos desquiciantes abundan en alguna parte de mí ser, aunque no puedo precisar en dónde
Es una quimera y yo me siento: quimérico. Mitológico.)



No hay comentarios:

Publicar un comentario