Lunes, Nov. 10





Después de mí… ¡Nadie mas!


“Para amar  lo que  hace  falta es… ¡Amar!


...Es  bueno  que  leas esta novela  desde su principio…
Día a día estoy publicando una parte mas…
Y si tienes la paciencia debida…
Retrocede un poco mas…
Para seguirle el hilo a esta trama…
¡Mis saludos y mis respetos a todos y cada uno de ustedes!


…Y recuerden que su comentario o un Me gusta  nunca está de mas…


¡Pero nunca la he podido descubrir!
¡Nunca…Se evapora como el aire…!
- ¿…Pero cómo  podrá lograrlo, gordis?  ¡…Porque yo misma he estado muy intrigada!
- …Y lo peor es que   Susan,  Gersy se niega a revelar su identidad… - Sostuvo Adriana, quien también al igual que sus compañeros, estaba muy intrigada en saber la identidad de tan maravillosa espía.
- ¿Ajá…Cecilia…Sigue con tu relato…?
- Ok. Susan. A la final, yo me perdí.
Y ahora, que lo recuerdo…
Volvió a sonar su celular y le indicaba que nos estábamos desviando.
- ¿Sí…Y cómo?
- No lo sé, Susan. Ahora que les estoy narrando, es que me estoy acordando.
La voz le decía…Dobla a la derecha…
Sigue derecho.
Vas a ver, una casa blanca…Allí dobla nuevamente a la izquierda…
- ¿Así de precisa…? – La interrogó Alcides.
- ¡Así como se los estoy contando!
- ¡Ayayay  igualito como le pasó cuando fuimos cuando Marisela iba manejando!
¿Te acuerdas Miguel?
- ¿Cierto…Cierto? ¡Con razón…! 
…Iba por la derecha y de repente…
Por la izquierda…Ahora es que vengo a caer en cuenta…
A medida que Cecilia, relataba, Adriana iba consiguiendo similitudes con casos anteriores.
Ciertamente  de una forma extraña, Gersy recibía una misteriosa llamada y salía corriendo.
Y siempre, eran efectivas. Allí lo conseguían.
- …Estas son cositas…Que se van quedando en el camino…
- Cierto Ceci, y es en estos momentos en que reunidos todos…
Venimos a caer en la cuenta. En más de una ocasión, ella ha recibido esas llamadas.
¡Y son mortíferas!
- ¡Cien por ciento, Adriana!
- Oye… ¿Y quién podría ser?
- La que es, Susan…Lo tiene muy bien controladito…
- …Pero Adriana, yo creo que Román estaría dispuesto a pagar:
¡Millones por saber quién es la que le está echando tremenda vaina! – Precisó Alcides.
- ¡Me imagino que le pondrá una bomba, para desaparecerla de la faz de la tierra!
- …Claro gordis…Si se llega a enterar. Pero Gersy… ¡Nada que le va a decir!
- ¡Ni loca que esté! – Le precisó Cecilia, muy convencida.
- ¿…Y entonces, Ceci…Lograron llegar?
- Zigzagueando, pero lo logramos  “Agarrar nuevamente con las manos en la masa”
- ¡Y comenzó la sampablera! – Precisó Miguel.
- ¡Así mismo fue! Y en el momento, que llegamos… ¡Estaban los dos “Fajados”!
- ¿De verdad, Ceci?
- ¡Así mismo Susan! ¿Si le hubieran visto la cara de ese carajo?

…Continuará…

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