"Después de mí... ¡Nadie mas!"

“Después de mí… ¡Nadie mas!”

Hoy es:  20  de enero  del 2. 015.-

“Con nuestra: Historia  de Amor…”

La pregunta  era: ¿A cuál de  los  dos, deberían  hacer  todo  el  esfuerzo  posible  para  preservar  su  vida?

Pero nada le informaba. Nada le decían. Sencillamente, era como estar viendo una película sin sonido.

Y sin sentimiento, ni sentido para él.

Intentó cerrar sus ojos, pero no pudo. Había algo que se lo impedía.

Entonces, se abandonó a esa sensación. Solo mirar.

Poco a poco, se fue recuperando.

En momentos, le parecía escuchar que lo llamaban,

Y volteaba hacia el lado, en que oía.

El personal de verde, lo fue tratando con mucha sabiduría. Con la paciencia que ese terrible momento, podía brindarles.

- …Señor, es preciso que esté consciente…Señor…

- …Sí, sí…

- ¿Está consciente?

- …Sí, sí…

- Nos urge su autorización.

- ¿Autorización?

- Sí, tenemos que intervenir rápidamente a su esposa.

- ¿Mi esposa? ¿Está bien?

- La tenemos esperando su decisión.

- ¿Decisión…Cuál…?

- ¿Ya está mejor, señor…?

- Sí, sí…

- Por favor, necesitamos su firma en este documento.

- ¿Documento?

- Sí, en él nos autoriza a intervenir a su esposa, dentro del cuadro en que ya se lo informamos.

Y nos libera de responsabilidad punible hacia nosotros.

- Sí, sí, háganlo…

Román firmó y en el acto, le arrancaron el documento y corrieron hacia el pabellón.

Marisela, su esposo Alcides, Cecilia, Adriana, Susan y Miguel, observaron todo.

No opinaron nada. La angustia, los dominaba.

- ¡…Pobrecito…! – Clamó Susan.

- ¡Por primera vez, algo de humanidad en él! – Afirmó Marisela.

- …Tan déspota que ha sido con mi hermana y poco atento para con sus hijos.

¡A de ser…Que ante la posibilidad de perderla…Lo haya humanizado!

La verdad, es que nunca antes lo vi así, tal como está ahora… - Cecilia lo miraba y sollozaba.

....En otro momento seguimos...