“Enfrentamientos”


Unos a su derecha, al centro y a la izquierda.
Él le señalaba las azoteas, ella alzó su cara y trató de detallar a las figuras que se veían a esa distancia
y  allí estaban cantidades grandes de franco tiradores.
Y todos estaban apostados…Apuntándolos.
- …Nos tienen rodeados…Y bordeados. (¡Mira, mira!)
- ¡La atención de toda la prensa están con sus ojos pendientes de lo que nos pueda pasar! 
No lo harán…
…Y no creo que sean capaces de un derramamiento de sangre como esta…
¡Está será una masacre colosal!
- ¿Y en dónde están? – Le recriminó airadamente. Con insistencia miraba hacía todos los lados…Pero no consiguió a nadie que estuviese allí para apoyarlos.
Y es que su pregunta, no puede obtener una explicación lógica y esto era lo que él trataba de que ella viese.
Y por respuesta ella, señalaba hacía un bulto de personas algo distante de ellos.
- Si…Pero ellos no pueden informar. ¡Los tienen maniatados!
¡Todos estamos sumidos en esta tiranía!
Aquí la vida humana…No tiene valor alguno. ¿No lo ves…?
Los que mandan nos ven como: Objetivos militares…Y apenas somos: estudiantes.
Acá es: Represión. Opresión.
Todos estamos siendo  sometidos por este gobierno.
La Ley: Mordaza se los impide.
No veo cámaras de televisión…No veo a nadie que nos quiera proteger…
Todos están metidos en sus casas…
No veo a nadie.
Estamos solos. Solitos. Somos carne para esos cañones…
- Hay varias...Fijate…
- No están transmitiendo en vivo y directo. (Y es que no estoy viendo nada de esto.)
- ¿Tú crees Juan? Yo los veo que nos están enfocando.
- Nos van a masacrar.
- ¡No creo que se atrevan ante los ojos del mundo entero!
- Si lo harán. ¿Y por qué te estás creyendo que nos lanzaron esos aviones de guerra?
- …Para amedrentarnos.  – Respondió resueltamente ella.
Él la detalló y se comprobó a sí mismo, que ella estaba muy decidida a dar la voz de: ¡Ataquen!
…Pero ella no era la líder…Ese puesto le correspondía solamente a él.
Se mordió los labios y sin querer se frotó las manos, se le notaba su nerviosismo.
- No te vas a rajar ahora, ¿verdad?
- …Esto está muy feo.
- ¡Nosotros representamos al pueblo!
¡Todos los ojos están encima de nosotros!
- Si, pero somos nosotros los que vamos a poner ¡nuestra sangre!
- …Ya verás que cuando el pueblo vea que nos están atacando…
¡Saldrán en nuestra defensa!
- …Cuando ya estemos muertos…
- ¿Te vas a rajar ahora?
- No seas ilusa. Chequea bien.
Tenemos todas las de perder.
Apenas somos a lo sumo unos doscientos estudiantes que nos estamos enfrentando a todo un estado represor y asesino.
- No creo que se atrevan a atacarnos.
- ¿Qué no crees que nos ataquen…? ¿Por qué eres tan “ilusa”?
No es bueno que siendo nosotros los líderes, lancemos a nuestros estudiantes para que ellos: ¡Nos maten! Porque de que nos van a matar… ¡Lo harán!
- No. No lo creo.
- ¿Por qué eres tan inocente?
¿No los ves, como nos miran? (…Mirale el odio con que nos están mirando…Se les ve a leguas, que no nos ven como su “pueblo”
…al contrario: Somos su objetivo militar… ¡Matanza!) 







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