...Dentro de muy poco...





“Me sucedió de esta forma…”


Este  es  un relato que ya va adelantado
y si  quiere leerlo desde su  principio…
Revise  en  publicaciones  ya pasadas.


Parte: II
“La decisión…”


Y por momentos, tuvo que luchar aferrándose ahora con sus dos manos…Furioso embestía contra sus atacantes, que nunca le dieron la cara…Pero se contentó…Sentía que en sus manos estaba seguro  esa “encomienda” pero no pudo verificar nada ya que eran demasiados los que pasando lo atropellaban y lo rozaban.
Y sin embargo pudo lanzar unos golpes, que a la final la masa amorfa fue quién lo recibió. Ya que ninguno se detuvo a responderle.
(¡Si que son unos pasados!) Pensó furioso por eso.
Lo sujetó con toda su fuerza y esperó a que avanzaran.
(¡Nadie me lo va a quitar!)
Se dijo muy satisfecho.
(En cuanto pasen… ¡Me les pego atrás!)
Se lo pensó en un instante.
Y en un pequeño “espacio despejado” se coló. Se mimetizó entre el grupo.
Miró hacia la puerta ancha de salida…
¡Y fue cuando vio a una mujer que miraba con insistencia a todos los que estaban en estampida!
(…Y miraba muy feo…)
Y en un momento impreciso sintió que ella le había clavado su mirada…Y eso lo hizo dudar…
- ¡Esa tipa me descubrió! – Se dijo alarmado. (Temblando copiosamente.)
La dama en cuestión no andaba sola, a su lado estaban tres fornidos y musculosos tipos…
- …Deben ser sus esbirros…
Pronto la vio que señalaba a uno u otro sitio.
¡Quería identificarlo!
- ¡Oh horror! Me andan buscando. – Se dijo a sí mismo todo desalentado.
(¡Escapa que te van a descubrir!)
¡Y es que oyó claramente esa advertencia! y sin pensarlo dos veces… ¡Retrocedió!
¡Pero mucha gente estaba detrás de él!
Solo que en esta ocasión, tuvo que batirse con fuerza, puesto que estaba luchando contra toda una multitud que ansiaba escapar por allí.
¡Mucho le costó!
Recibió empujones de todo tipo. Golpes. Zancadillas.
Improperios de todo tipo.
…Pero debía retroceder…Y eso estaba tratando. Le costaba. Pero era preciso hacerlo.
¡Debía salir por otra puerta!
Su batallar duró mucho tiempo y lo que pudo retroceder eran apenas unos escasos…Diez metros.
¡Pero lo logró! ¡Ufff!
Nuevamente estaba casi en el mismo sitio en donde había emprendido la salida.
Y curiosamente, se escuchó una fuerte detonación y muchos se tiraron al piso…
¡Habían abatido a uno entre la multitud! 
(¿A quién le habrá tocado ahora…?)
Todos se quedaron pasmados.
Se escuchó mas chillidos de mujeres.
Y él contemplaba horrorizado todo eso. Fue testigo de cómo la evacuación se hizo mas imperiosa y mucho mas peligrosa…
- ¿Y ahora hacia dónde? – Poco pudo visualizar a la dama que lo hizo retroceder. Y en verdad, no la podía precisar desde ese sitio.
Y cuando estaba en su evaluación…
¡Un niño lo señalaba!
¡Si un imberbe y chiquito ser!…Y a su lado estaban unos cuantos que miraban hacia la dirección que este les señalaba…
(¿No podía ser? ¡Un enanito me ha descubierto!)
Se pensó horrorizado y de inmediato se movilizó hacia otra de las salidas…


..¿Y mañana….? ...Su final…

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