"Asechanzas"


La  loca  perra se sintió envalentonada, al parecer estaba como poseída y en un rasgo de increíble valentía se le presentó en un violento ataque…Nuestro distraído noctámbulo tuvo que echar un salto hacia atrás de más o menos unos tres metros… ¡casi reventó la pared de la cerca! Ya que su espalda chocó con distorsionada violencia produciendo muchos ecos de retumbe.
Angustiado no sintió tanto el golpe…sino que ya sus dos muy queridas mascotas, ya estaban en plan de ataque reductivo. Pronto pudo visualizar una jauría que detrás y a sus lados, acompasaban a sus depredadores.
No podía creérselo. ¿Cuántos eran?  …Una multitud. De diversos colores, tamaños, razas…pero algo en común: ¡Querían destrozarlo!
-  ¡N-N-Nooooo puede ser cierto todo esto! – Gritó de mero espanto, ya con sus ojos brotados del estupor. Su cabeza seguía en la misma dirección, pero sus pupilas recorrían diversos estratos.
- ¿…Esto es…brujería…un hechizo; una maldición?  ¡O es que me están volviendo loco! ¿Y esos…gatos…negros…oscuros como mi suerte repentina? – En efecto pudo visualizar que sus atacantes no eran solamente perrunos…una población gatuna también estaba allí…con sus maullidos amenazantes…esos grandes ojos de diversos colores…pero amenazantes. Simulaban grandes felinos que ya no estaban en el acecho…sino a la carga.
- ¿…Cuántos contra mí…solito? ¿Esto es justo? ¿Y no tengo a nadie que me venga a echarme una ayudadita…? Al parecer; me quieren descuartizar.- Y es que en ese instante no supo discernir lo real de lo irreal. Todos estaban prestos  a destruirlo.
Un largo tiempo transcurrió. Al parecer quedó congelado en el tiempo.
Al retornar a su momento; retomó nuevamente en su angustia. Se vio precisado a tener que enfrentar; lo que ansiaba con todo su ser…obviar.
Su momento el cual le reclamaba su entera concentración.
Tan ensimismado estaba que no llegó a sentir la cantidad de excremento caliente, que le caía no solamente en su cabeza…también en sus hombros…ya que instintivamente sentía como que alguien lo estuviera tocando…algo caliente…pero no se sintió en libertad como para dispensarse un segundo para verificar qué o quién lo estaba urgiendo.
(Qué extraña sensación…)
Además ninguno de sus atacantes se dio por aludido.
¿Será que era invisible a ellos?
…Y si esto era cierto…Posiblemente esa sería la ayuda tan solicitada que él mismo urgía…
Así que con el rabillo del ojo…y sin desviar su atención a sus primarios atacantes…trató de indagar qué era.
Todo lo veía como si en verdad, quisiese estar afuera  y no adentro de tremendo drama.
…Pero sus pupilas se negaban a obedecerle…
¡Qué angustia, qué desesperación!  ..Esa sensación de abandono…de desidia…
Lo intentó nuevamente, pero en ese preciso instante… ¡Sintió un terrible dolor en la cabeza! Su dolor fue muy intenso…agudo y puntual.
- ¿Qué será ahora? – Se dijo vagamente. No pudo desconectarse de sus atacantes.
Pero ahora su cuerpo le denunciaba que era precisa su atención a este nuevo ataque.
¿Nuevo ataque…Quién será ahora? 


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