"Cachirulo"
(¡El avioncito…Es el Avioncito! Y me a llamado: “Mi Comandante”
¡Ése sí que sabe tratar a un tan Alto Dignatario, como lo soy yo!)
- Dime, Avión. ¿En qué te puedo ser útil?
- …Perdone mi osadía: Mi Comandante.
¡Permiso para hablar con usted!
- ¡Concedido, habla!
- …Estaba pensando, Mi Gran Señor: Allá en su Residencia.
En su Alcoba Presidencial: Tengo para usted y solamente, para su Alta Personalidad…
- ¿Qué tienes para mí? Habla.
- ¿Se acuerda de la coca, que usted tiene?
- ¡Ah, sí!
- …Pensaba…Que podría merendársela junto con un par de Mises, de ésas que le gustan a usted…
¿Desea que se las haga traer?
(¡Ese Avión…Ese Avión! Siempre me da lo que requiero… ¡Ese es mi Avión! ¡Claro que me están haciendo falta!
Sí, que le aceptaré su propuesta: ¡Aprobado!)
- ¡Me gusta mucho esto! ¡Claro que acepto! – Y diciendo esto. Se movilizó.
Y el grupo, se desplazó al compás de su líder.
En esta ocasión, lo hacían con mucha alegría.
En pocas ocasiones lo seguían tan alborozados.
Ya que todos disfrutaban de ése tipo de ágape.
Y en pocos, minutos, ya se encontraban en el Palacio. Todos se acomodaron, con mucha complacencia.
El Avión  muy solicito, ya esperaba a que llegaran las mises.
Pero antes  le suministró a su mentor  toda la coca, que le hacía falta.
Y al llegar las alegres féminas, alegraron la inesperada reunión.
- …Jefe…Además tenemos: Heroína. ¿Cuál prefiere?
- ¡Ah! …Entonces…No las  hagamos esperar…
- ¿…Y con cual arranca, mi Señor?
- ¿Entre la coca y la heroína…?  …Es difícil elegir.
Pero empecemos con… ¡Coca!
Y prepara la heroína…Tenla en la cola…
Pronto el gran jefe, comenzó a volar y a disfrutar de sus honduras.
La alegría tísica, se enseñoreó.
Los fantasmas recorrieron el área contaminando con sus nefastas insinuaciones.
Con sus desensueños, con sus sofismas, con sus lejanías.
Pero ése es el lumpen, de su Superior.
Su hábitat, en dónde solamente caben sus pares.
Su aquelarre.
Su inframundo.
En dónde  sus recuerdos sangrientos, se abrazan y se entrecruzan.
- ¡Ah…Esto es vida! Ya he empezado a ensoñar…
Casi al instante…Sus ojos cambiaron de expresión…
Se acostó y comenzaron sus efectos diabólicos.
(¿En dónde estarán mis pares? Y no me estoy refiriendo a los humildes “Soldadito” ¡No señor! Ya no soy más uno del perraje.
Pertenezco a la Realeza, así que me deben tomar en cuenta para todo, porque aquí estoy yo, y no me iré hasta no recibir lo mío.
Y tendrán que respetarme a partir de hoy mismo.
Me urge dialogar de “Igual a igual” con los magnates de este negocio.
¡Y les advierto: No acepto el perraje!
Exijo siempre lo mejor.
Dialogaré solamente con los Grandes Potentados.
Pero eso sí, tendrán que pedirme cita, ya que mi permanencia en estos mundos es muy escasa.
Comprenderán que mis vastos negocios me llaman y reclaman mi inmediata y sensata presencia.
Empezaré a volar por estos lados y si no consigo a nadie, entonces me iré por otro lado. Hasta que al final, logre los contactos necesarios.
…He oído que Hades y Satán se están disputando estos dominios y que se la pasan guerreando uno contra otro.
¡Son un par de busca pleitos!
¡Yo me ofrezco como el mediador ideal!
Yo puedo ser el árbitro necesario que logrará que las partes logren su reconciliación.
…Así que ya lo saben…Rieguen la voz por todos los confines.
Y a propósito, estoy requiriendo de muy buenos y excelentes soldados que estén dispuestos a obedecerme en todos mis mandatos.
Estoy pagando muy bien. Mujeres, caña, dinero y poder para los que se decidan a reclutarse en mí propio ejército personal.
¡Oigo proposiciones!
¡Búsquenme que seguramente me encontrarán!
…Bueno mientras corre mi voz por toda la eternidad, aprovecharé para ver que puedo conseguir de importancia para mí.)
Una amplia sonrisa de baboso se dibujó en su rostro.
Sus segundos vieron estas señales como muy buena para ellos.
Asumían que de seguir así, con seguridad no atacaría a nadie más.
El Comandante Supremo y Jefe de todos, estaba muy feliz.
Su sonrisa denotaba que la estaba pasando de lo más lindo.
Así que sus seguidores, se quisieron colar a esa agradable fiestón.
Como por arte de magia, todos los presentes se sumergieron en el éxtasis de ese submundo.
Las mises invitadas, intervinieron de ese festín.
Pronto aquello se transformó en la propia orgia.
La promiscuidad, se enseñoreaba en ese sector.
Ya ninguno pensaba en nada más, que en disfrutar de ese festín al cual, todos sus pares estaban invitados.
Ya para ese entonces  el mundo real, se transformó en fantasía.
Las calles, continuaban con su ajetreo de cada día. Inocentes y ausentes, de todas las depravaciones y la bajeza, de muchos que se autodenominan: Normales ciudadanos.
El aroma de vida y de libertad  jamás se contamina, aunque sus habitantes caigan en estas estrecheces humanas.
Vida para vivirla. La inocencia y la misma bondad de la sabia naturaleza, nos hace inmune.
La suave brisa, refrescaba el ambiente.
Los perros con su habitual modo de ser, y los gatos en lo suyo.
La naturaleza, seguía su curso.
Cachirulo, se desconectó. Estaba en su yo real.
En esa clase de realismo mágico, en dónde él y solamente él  existía y los demás…Orbitaban siempre pendiente de su voluntad y arbitrio.
Y seguramente en ése submundo, en su microcosmos, aparecía  como todo un Señor, dueño de sus voluntades.
De su forma de respirar.
Y siempre clamando a todos los vientos  que él y solamente él, podía garantizar una vida de respeto y de lealtades.
Aparecieron todos sus guerreros sedientos de las órdenes que bien tuviera a transmitirles.
Infinidades de guerreros de toda estirpe, dispuestos a obedecer ciegamente todo cuanto se le antojara, en su afán de grandeza.
Legiones de mujeres  llamándolo para solicitarle que por favor, las beneficiara con su presencia muy masculina.
En fin, toda la humanidad: La visible y la invisible también.
Para todos, tenía su tarea previsible.
Y no tan solo él  viajaba. Toda su tropa, estaba en la misma faena.
Y por supuesto ni cuenta y ni se enteró que el amigo…Se había ido.
¿Y acaso le hizo falta?
El grupo trató de retenerlo, pero no pudieron evitarlo.
En cuanto, notó la presencia del grupo…Como que aceleró su partida.
Tan solo, lo miraron partir.
Cada quien busca su nivel de acción. Y el vecino  angustiado al verse  que los compinches, insistían en que se detuviera…Aceleró su marcha.
¡Bien lejos de esa gente! Cada cual, con cada quién…
Diego, pensaba mientras tanto…
(¡Cuando a ese chamo le da por hablar…!  ¡No hay quién lo pare!
Parece un político…No se le pasa nada.
La verdad, es que me tenía como secuestrado…Estaba interesante su charla….Peeeeero. Tengo muchas cosas que hacer. Y creo firmemente  que aunque sea tan joven, es muy sabio. Y le noto, mucha sinceridad en lo que habla.
¡Aunque, claro está! Esos “Tipos” que lo acompañan…
¡Pero ha de ser, tal como él mismo me lo dice! “Tiene que hacer la función del Ave Fénix” Pero  me ha dejado pensando eso, de que en varias ocasiones han intentado penetrar en mi casa. ¡Menos mal que cuento con sus servicios!
Aunque, un poquito carito…
Pero es que comparándolo con lo que le ha pasado al vecino… ¡No que va! Prefiero seguir pagándole de por vida.
Ahora, tengo que pensar… ¿Cómo decírselo al vecino…?
¡Imposible!
No me queda otra…Que hablar con mi esposa María y que sea ella, la que mejor hable con Esther.
¡Además, tengo que contarle a María lo que me dijo el Cachirulo…!
¡Eso de que ya van varias veces, que han intentado metérsenos en la casa!
¡Qué bárbaro!  …Menos mal, que lo tenemos como amigo…Porque como enemigo este carajo debe ser bien fatal…
¡…Vamos a ver, cómo le hago…!
Nada. Tendré que valerme de mi mujer y que sea ella misma, quién le hable de las bondades y de la protección sin límites que obtenemos con ese servicio.
…Al llegar, le cuento a mi coaima…)
Así siguió pensando y analizando cada palabra que pronunció el susodicho.
- “¡Ése es un mundo hereje! Qué bien que ni yo, ni mi mujer y ninguno de mis hijos, nos hemos visto forzado a tener que vivir así…
¡Esa vida, hereje!
Aunque, ésa no es precisamente una vida para ser envidiada.
¡Qué va!
¡Bien lejos con esa vivencia!
Sí a eso se le puede llamar “Vida”, cada vez pienso en ese dicho muy sabio que dice:
“Hay unos que nacen para ser estrellas…Y otros para ser “Estrellados””
Es una realidad, incuestionable e inimaginable.
¡Menos mal! A Dios, doy gracias todos los días de mi vida.
¡Gracias Dios mío! ¡Gracias!
Que ni a mí, ni a ninguno de los míos, nos tocó una vida así. Aunque para ser más sinceros…
Esa madre que les tocó a esos chicos…
¡Qué barbaridad! ¡Qué barbaridad!
…Yo veo a mis hijos… ¡Bien, con la Gracia de mi Dios!
Creciendo, estudiando. Con las cosas que a su edad, les toca. Ellos no están pendientes de nada más. A veces pienso, que es una tremenda gracia.
Pero al escuchar a estos “Bichitos” que a leguas se les nota, que ya están dañados.
¡Ayyy  Mundo, para ser de ese globito…!
En muchas ocasiones, me pareces muy injusto…
Y lo mejor que además de convencerla a ella, para que hable con Esther, la vecina…
También debo  hablar con mis hijos. Alertarlos. Qué estén siempre pendientes.
Menos mal que los míos, están garantizados. Aunque esa garantía dependa de personas, como éste…No es muy gratificante…
¡Peeeeero  la verdad, es que no tengo más en quién confiar…! Y de plano, tampoco me confío mucho en esos polis…
¿Qué más puedo hacer?
¡Tengo que seguir así…Sin permitir cambio alguno!
Que la desgracia que le ocurrió a esta gente…Bueno, a nosotros nos salpica.
Vivimos a pocos metros y lo que nos separan son: Muros, cercas…
No somos nada. No somos nada.
…Y al paso que vamos…Vamos galopando…
Todos estamos expuestos a una desgracia de éstas…

¡Dios nos libre de una mala hora! Pero las previsiones, siempre deben existir.

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