“Después
de mí… ¡Nadie
mas!”
“Para amar lo que
hace falta es… ¡Amar!”
…. Desde…2. 014….
…Esta
novela viene desde…Búscalo y lo encontrarás.
-
¿Y mientras tanto…Gersy? – Insistía Marisela -
¡La muy tonta, sigue aferrada a ésa criatura de tres patas! ¿Qué le
podemos hacer? – Los interrogaba nuevamente.
¿Se
están fijando en la personalidad de Román?
Es
íntegramente: Egoísta.
El
placer sexual es su único norte.
Nada
lo mueve más, que eso.
Él
es: Libidinoso, Voluptuoso, Lujurioso…
-
Marisela, déjame ayudarte a definirlo: Impúdico, Lúbrico, Pornográfico… -
Adriana quería continuar, pero Susan, se le adelantó, alegando:
-
Disipado, Crápula, Laxo, Concupiscente…
-
¡Vaya, vaya…! …Ya ustedes como que
conocen muy bien a ése personaje.- Concluyó Miguel.
-
Pero, mientras Mary estaba haciendo su exposición magistral…Recibí una llamada…
-
¿Y quién te llamó gordis?
-
Susan, fue Gersy…
-
¿Gersy? – Exclamó Marisela, muy extrañada, mientras miraba con detenimiento su
teléfono. - ¡…Sí, aquí quedaron grabadas…!
¡Tres
llamadas suyas! ¿Qué le habrá pasado? ¿Qué te dijo Migue…?
-
…Que se cansó de llamarte a ti y a Adriana… ¿Revisaste tu teléfono Adriana? –
Le preguntó Adriana y en el acto, sacó su celular de su cartera y lo chequeó
con detenimiento.
-
¡…Sí, y aquí me aparece…Una…Dos y Tres llamadas suyas!
-
¿Qué te dijo Migue…?
-
Mary, me está diciendo que está nuevamente internada en la clínica.
Casi
no me pudo hablar…Pero…Al parecer es grave…
-
¿Grave…De qué…? – Preguntó Susan sumamente intrigada al respecto.
-
…Bueno…A la final, ella no pudo seguir hablándome y me terminó hablando una
mujer que se identificó como la doctora Hidalgo.
-
¿La doctora Hidalgo?
Todos
se le acercaron instantáneamente. Miguel, estaba muy parco y ensimismado en su
relato.
-
La doctora Hidalgo, me informa que su estado de salud, no es el mejor y nos
pide que nos apersonemos a la mayor brevedad posible…
-
¿Y su esposo? – Indagó Adriana.
-
La doctora, me informa que él, pagó todo lo concerniente y que le dejó dicho
que mucho nos agradecía si le prestábamos el auxilio deseado a su esposa…
En
ese momento, sonó el celular de Alcides y éste lo contestó de inmediato.
-
¡Esperen…Es Román…! – Les informó
mientras se alejaba unos pasos, para poder hablar con tranquilidad.
El
resto se quedó en silencio en espera del resultado de esa comunicación.
-
¿…Dime Román…Para qué soy bueno?
...Continuará….
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