“Creible increíble”
…Existen
situaciones distantes en
nuestros entornos…
Sin
comprenderlos y sin
entenderlos…
Nuestra existencia no depende de nosotros…
Hay factores que controlan y manipulan nuestro
entorno…
…Y hay que
vivirlos…
….Viene
desde…
Saqué un juego de llaves de mi pantalón y casualmente tenía
una copia.
Me alegre y logré abrirlo de nuevo.
(Están pasando muchos eventos fuera de lo común. Y no estoy
preparado para nada de esto.
No se cómo reaccionar, ni que hacer.
Y estoy siendo víctima de algún travieso ser, que se me
esconde, pero que es muy certero. Su maldad no tiene límite…)
Mis pensamientos me tenían obnubilado mi ser.
Presintiendo lo peor.
Mis temores no cesaban, al contrario se exponenciaban.
¿Qué se supone que deba hacer?
O mejor dicho: ¿Cómo debía enfrentarlo?
Recordé que tenía mi escoba cerca. Comencé a indagar dentro
de mí, en dónde había dejado el filoso machete.
- ¡De nada me servirán!
Tan solo son herramientas de trabajo, que seguramente en algo
me podrían ser en caso de algún ladrón humano…
Pero para este “invisible ser” con seguridad que nada le
podrán hacer.
Al contrario…Se podrían utilizar en contra mía…
Porque ya era mas que un hecho cierto…En este caso ya son
varios.
Aún no me ha tocado. Pero tengo mis mas severas reservas al
respecto.
…Pero a decir verdad… ¿En dónde estaría mi atenta
costillita…?
(Ya me encontraba ansioso por tenerla a mi lado.)
Aunque pensándomelo mejor, no es prudente que le diga nada de
todo esto –ella es escéptica de todo esto- y con seguridad se va a tornar burlona
conmigo.
(Y no estoy con ganas de su muy posible sorna.)
No es mejor que no le diga nada de nada.
Me tomé un momento para aclarar mis ideas y poder actuar
mejor.
- Seguro que está en el cuarto. – Pensé y hacía allí me
dirigí.
– Pero me equivocaba, allí no estaba.
Salí y la busqué en la sala.
Y por mas que amplié mi ángulo de visión…
No.
Fui al cuarto de en medio.
…Y siempre sigiloso…
No.
Volví al baño.
Miraba a todos los rincones posibles…
No.
Definitivamente no estaba. Comprendí que solo estaba.
De repente oí un grito desgarrador.
- …Y fue como si me estuviesen jalando las venas, juntos a
mis arterias…
Que dolor sentí.
Aún no me siento en libertad para poder describirlo.
Mi soledad rompía mis tímpanos.
¡Qué extraño es todo esto!
…Este relato…Continuará…
.-.-.-
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