“Después
de mí… ¡Nadie
mas!”
“Para amar lo que
hace falta es… ¡Amar!”
…. Desde…2. 014….
…Esta
novela viene desde…Búscalo y lo encontrarás.
- ¡Nunca había volado en avión! ¡La
lleve a un hotel cinco estrellas!
La llevé a la cama y la desnudé y saqué
mi maletín y la cubrí con todos los billetes…
¡Esa mujer se estaba volviendo loca por
mí! Le brindé champagne.
¡Estuvo divina! ¡Todo maravilloso!
Estuve con ella: Cinco días de puro
idilio. ¡Tremenda hembra!
- ¿Y estuvo en eso: Mientras nosotros
estábamos allí, padeciendo en la clínica? – Preguntó escandalizada Adriana.
- ¡Qué fresco! ¿Y mientras tanto su
mujer, se debatía entre la vida y la muerte? – Argumentó Susan.
- …Y lo peor…Cuando regresaron…
Ya el marido de la mujer…
¡Había muerto! – Concluyó Alcides.
- ¿Murió y eso? – Preguntó Miguel.
- La mujer, regresó sola a la clínica y
fue a pagar.
Le recibieron el pago y después le
informaron que su marido estaba en la morgue.
- ¿En la morgue? – Preguntó Miguel,
nuevamente.
- ¡Otra nueva cuenta! Román, que
también fue para ver como seguía Gersy. Se enteró y se hizo el desentendido.
¡Gracias a Dios! Gersy, ya estaba mejor y él pagó todo y la pudieron dar de
alta.
- ¿Y qué pasó con la mujer? – Quiso
saber Adriana.
- Tuvo que esperar a Román. Una vez,
que se desocupó…Se la volvió a llevar, pero en esta ocasión…Para un hotelito
más barato.
- ¿Pero le pagó? – Miguel estaba
intrigadísimo.
- …Pero después de…
- …De trabajar… - Apostilló Miguel.
- …Así fue, Miguel, así fue…
- ¿Y ahora sigue con ella? – Se
interesó Susan.
- Sí, Susan. Es una más de una
inmensidad.
- ¿Y él? ¡…Feliz…! Su harén, sigue en
crecimiento.
- ¿Están viendo todos ustedes? – Les
preguntó Marisela.
Todos asintieron en forma por demás
vistosa.
- La verdad desnuda y sincera –
Prosiguió Marisela – Es que a él, nunca le importó la
“Supuesta Necesidad” de esa mujer.
Y en mi forma de ver: Tan sinvergüenza
es él…Cómo lo es ella.
¡Es más! Si lo observo en la forma
cruda y real, ella es una tronco de “Prosti” ya que aprovechándose de su
supuesta: “Necesidad de querer salvar a su maridito moribundo”
Se aprovechó de la “Tremenda
oportunidad de trabajo” que le estaba ofreciendo el amigo en cuestión
(Por llamarlo, así, con decencia…) Pero
allí podremos tipificar ambos prototipos de “Personalidades” que vendrían a
ser: ¡Una sola! …La del oportunista.
El oportunista, no desaprovecha ningún
tipo de oportunidad, para poder saciar sus más bajos instintos. Inherentes a
ese tipo de patologías.
…Esta novela continuará….
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