“¿…Qué sería…?”

Siempre ha acudido a mis pensamientos, esta incógnita:

¿…Qué sería de mí…? En caso de no estar aquí…

Porque si no fuese yo… ¿Quién sería de mí…?

Al contemplar la mirada de muchos a mi alrededor,

Soy consciente de que muchos ni saben a dónde van, como tampoco de dónde vienen.

Tampoco saben qué harán….

No puedo cantar muy alto…Porque estamos en las mismas condiciones.

…Y si fuese…A lo mejor podría ser…

Claro que no me han dado la oportunidad…Pero

¿Qué importancia puede tener…?

Sino consigo alguna, ni cerca ni lejos.

De  promesas me lleno. Hoy lo lograré.

…Bueno, será mañana.

¡Con seguridad lo voy a lograr!

Me satisface repetirme ese slogan tan “sabio”

¡Tengo fe en que si lo podré obtener!

¡Claro que si, además me lo merezco!

Y mientras tanto, pasan mis horas. Mis momentos.

Mis días. Mis semanas y mucho tiempo mas.

“La fe es la última que se pierde”

Añoro las enseñanzas de mi madre: “El que persevera: ¡Vence!”

Entonces me dedico con mucho fervor…

¡Lo lograré, lo lograré!

En verdad,  no quiero ponerme pesimista.

¡Se que lo haré!

Algo muy dentro de empuja, me arremolina, me subyuga…

…Entonces es cuando un nuevo pensamiento acude en mí auxilio…

Aún no es mi tiempo. Debo ser mas paciente.

Mis angustias me descarrilan, mis recuerdos me tranquilizan y mientras mi surco se me antoja por momentos…Muy tormentoso, sigo con persistencia.

No debo abandonar. Es cierto que la hora mas oscura del día es justo unos instantes antes de salir el sol.

¡Qué bueno es saber, que por mucho que me sienta solo, acudirá a mí todo el auxilio de este mundo!

No estoy solo. Muchos seres que me quieren y me lo demuestran en todo momento, me lo comprueban siempre. ¡Qué bueno es ser un ser viviente!

Soy: ¡Hijo predilecto de mi Dios!

Soy el hermano irremplazable.

El amigo persistente.

El padre de mis hijos.

Soy todo un ser actuante y pensante.

¡Gracias doy por que nadie me podrá reemplazar!

Ocupo mi espacio, mi vida y mi ser.

Insistir. Persistir y nunca desistir.

Será mi bandera de acción.

Insistir, persistir y no desistir bajo ninguna circunstancia es mi premisa a seguir.

…Ya me siento mejor…Mi panorámica es muy promisoria.

Los latidos ya están acompasados, mis pulmones aspiran y expiran en total armonía, mis pensamientos están en calma…Luego mi vida sigue su camino.

¡Sigo vivo! ¡Sigo danzante! Estoy claro: Mientras exista…Puedo razonar. Apreciar y amar.

No necesito clamar, por lo que ya tengo…