“Después de mí… ¡Nadie mas!”

Una camioneta 4 x 4, de color marrón se le adelantó.
Imposibilitándole una mejor visión.
Y Susan  siempre pendiente, vio que Migue hacia todo lo posible para mirar, pero no podía y ella en su ángulo, lograba visualizarlas mejor.
- Tranquilo. Yo las tengo a la vista. No te dejes quitar éste canal. Al parecer, van a cruzar a la izquierda. Espera el semáforo, aún está en rojo.
Espérate. Ten paciencia.
Ya está cambiando a amarillo…Aguanta.
¡Ya  prendió la verde! ¡Dale!
A toda prisa  se fue colocando, hasta que se quedó exactamente detrás de Marisela.
Desde esa distancia y a pesar de la lluvia, las visualizaron. Se dieron cuenta, por los gestos, que iban hablándose entre sí.
Ya más tranquilo, Miguel le hizo cambios de luces y Marisela, le respondió con gestos de sus manos y Carmen, que iba con ellas, se volteó y los saludó muy efusivamente.
La lluvia comenzó a ceder, en la misma velocidad que se presentó.
Y a los pocos minutos…Solo esporádicas gotas caían.
Aún así, la carretera seguía inundada y su tránsito era un tanto peligroso, por un frenazo o algún hueco, que por el mismo efecto de tanta agua, era imposible visualizarlo a tiempo.
Comprobó los frenos de su carro y se comprobó así mismo, que las bandas de frenos, estaban mojadas.
Comenzó a tomar precaución, ante un frenazo repentino.
- ¿Qué está pasando?
- Las bandas de los frenos…
- ¿Y qué les pasa?
- …Están mojadas…
- ¡Pues claro que deben estar mojadas…Está lloviendo! ¿No lo ves?
- Claro que sí, mi linda…Pero…

- ¿Pero qué? ¿Qué problemas puede haber con que se mojen esas benditas bandas de freno?




No hay comentarios:

Publicar un comentario