Después de mí…¡Nadie mas!”

Martes:

- Necesito que me acompañen… ¡Todos!

- ¿A dónde? – Le preguntó  Susan muy intrigada.

- Ya  Mary tiene la dirección…

- ¿La tienes Mary? – Le preguntó Carmen.

- Sí. Yo la tengo.

- ¿Vamos todos? – Preguntó Miguel.

Y al instante, recibió otro golpe en el estomago de Susan, sacándole todo el aire e inclinándose del dolor.

- ¡Ayyyy…Me vas a matar en una de estas!

- ¿Y quién te manda a abrir tu bocota?

- …Pero Susan…En una de éstas le vas a dar un mal golpe al pobre Migue.

¿No te da lástima?

- ¡Pero Carmen…Hay que hacer que se calle!

- Recuerda colega que él,  es nuestro señor chofer…

- Sí, Susan y se nos puede cansar de tanto golpe, que le pegas al pobre gordito…

No te preocupes Migue que de ahora en adelante…Yo misma te voy a defender…

Ponte mejor a mi lado. – Le recomendó Marisela.

- Gersy no puede manejar en ése estado… - Opinó Carmen.

- Yo voy a hablar con mi esposo, para que él se lleve el carro de Gersy, mientras nos vamos nosotros en su carro. – Propuso Marisela y acto, seguido se llevó aparte a su marido y le expuso su plan.

- ¡Yo me voy en el carro de Migue! – Se adelantó Susan.

- ¿Y tú pareja? – Le preguntó Carmen.

- Que lo lleve Alcides, el esposo de Marisela.

- ¡Está bien, yo me lo llevo! – Aseguró Alcides y acto seguido, todos los acompañantes se fueron con él.

Atrás quedaron, los mismos de siempre.

Y antes de partir, Marisela  le dijo a Miguel:

- ¿Estás muy mareado Migue?

- Con el último  jabs de Susan…Aparte de que me sacó el aire…  ¡Me sacó la rasca, también!

- Lo vas a venir malogrando Susan, cuida de seguir golpeando al pobre Migue…

- …No te preocupes…Algún día entenderá…