“Después de mí… ¡Nadie mas!”

Sábado; 17

¡Qué rollo!

- …Pendiente, mi linda…Pendiente…

- ¡Ayyyy Migue…Ayyyy  mi madre!

Así fue sorteando, con los otros carros.

En cada esquina.

En cada intersección.

Ya estaban en el área sur.

Era cuestión de indagar bien, cuál de los dos elevados era el verdadero.

Solamente que la lluvia se había intensificado y esto le imposibilitaba bien la visibilidad.

Aceleraba frenaba, tratándose de mantener detrás del carro de Mary.

-     ¡Cuidado Migue…Cuidado!

Ella como copiloto, era buena.

Un tanto alarmista, pero en líneas generales…Buena. No se durmió ni un solo segundo.  Siempre presta, siempre alertándolo ante cualquier adversidad.

- Mira…Se pararon en ese semáforo.

- ¡Mosca mi linda!

- Se están deslizando hacia la derecha.

¡Busca tu derecha! ¡Ok! Vamos bien.

No te dejes adelantar…

¿Pero bueno…Estás ebrio aún?

- …Perdón…Son los vapores de la alegría…

- ¿Vapores de la alegría?

¿No serás que estás mareadito, aún?

- No. Ni pendiente.

- ¡Mosca pues! ¡Cuidado que te van a quitar tu derecha! ¡Despierta muchacho!

- …Ya, ya, tranquila. Que el equipo gana.

- Mira que no me quiero perder nada.

Tenemos que llegar, justo en cuanto lleguen ellas. ¿Ok?

- Sí, mi linda. Cómo tú digas.

- ¡…Pendiente de la carretera, y no de mí!

- Sí, sí, sí.

Tuvo que maniobrar de urgencia. Ya que un carrito de color rojo, le quiso quitar la derecha y gracias a la advertencia de su copiloto, estuvo a punto de chocar.

Ya una vez, salvada ese impasse, volvieron a respirar profundamente.

- ¡Qué de locos hay al volante! – Dijo