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A ti que te pienso a cada instante.
Que en ti vivo,
disfruto y sufro como de a ti te engañan.
Me reconforta verte resurgir
tal cual ave fenix
que en la oscuridad ridicula
de tus captores
sumergir quisieron,
aquí yacen los restos de mis viejos,
quienes te amaron sin fin.
Venezuela patria grande y generosa,
¡al fin te estás deslastrando
de esas oscuras y malignas intenciones!
¡Vive para siempre en los corazones alegres!
Sé Libre e Independiente,
nuestro hogar sagrado,
manchado por tendencias izquierdistas,
que a nuestra desgracia vinieron,
trayendo a gorilas caribeños
para que nos saquearan lo mucho que nos has dado.
Sé Libre para que vuelvan los que de acá
se fueron, despejales el camino de amor y de paz.
No me canso de alabarte: ¡Sé Libre para que sigas prodigando la Libertad que a tantas Naciones les diste!
Eres fuente inagotable de grandes hombres y mujeres,
que en estas tierras nacieron.
Y de otros que de otras latitudes vinieron y sus hijos, nietos y hasta sus propios huesos acá se han quedado.
¡Brindo por ti: Mi Patria Querida!
¡Salud: Venezuela!
“A ti mi
patria querida”
Tú que anhela la paz y la armonía
para tus hijos,
aunque algunos te nieguen
¡necios de pacotilla!
Tú que siempre atenta estás.
No siempre te han tratado bien.
A ti que en tu buena fe,
de tus sentimientos
se han burlado
de tu visión
otros se habían apoderado
la miseria
el egoísmo
el odio
la sed de venganza
muchos de baja calaña
tu futuro quisieron engatusar
pero el destino
a su camino verdadero
están enrumbando
quiera El Buen Dios
con su Bendición Eterna
lograr.
A nosotros que fuimos
guiado y sometidos
en extraños sortilegios
con profundas creencias negativas
nos aplastaron,
pero la Justicia
de nuevo se ha enrumbado.
¡Viva el Señor de los Cielos!
Tú Verdad ha prevalecido.
¡Viva el Señor de los destinos que a buen puerto nos ha de llevar!
¡Dios Bendiga a este pueblo venezolano!
¡Que sus bendiciones se multipliquen por
doquier y que el triunfo
nos alcance por una eternidad!
En Paz y Armonia
vivir debemos
para así poder servir
al Dios que siempre iluminando está.
¡Ojalá Nunca Mas,
Un solo hombre
o conjunto de ellos,
dominaran estas tierras!
Que nunca mas se alíen
para destruirnos a todos,
¡Dios protege a tú pueblo!
Ilumina a los que tú designes,
enceguece a los soberbios,
a los que predican en el campo de la muerte,
a los que respiran odio y transpiran rencor.
¡Nunca mas habrán de volver!
Nunca mas.
Te lo pedimos de corazón.
¡Gloria a Dios en todas partes,
y paz en la Tierra de Gracia!
¡Bendice a tú pueblo por siempre!
Pues Sólo en Ti confiamos.
© Bernardo
Enrique López Baltodano 2016
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