“Asechanzas”

Me parecen conocidas.
Pero cuando he tenido la ocasión de toparme con ellas, nunca he podido visualizar sus pensamientos ni sus sentimientos.
Pero en esta ocasión sí.
¿Qué factor nuevo habrá?
¿Será que algo nuevo en mí, me ha servido de traductor o de visualizador?
¡Si ya mi parte pensante…ya pasó este trance…ahora le toca a mí parte actuante!
También vi a la misma fémina, que mirando hacía todas partes, como para evitar ser vista y en cuanto se comprobó a sí misma que nadie la estaba viendo…
¡Saltó la cerca con una velocidad increíble!
¿Y para qué?
Para apoderarse de cosas que no eran de ella y lo sé, por la forma como lo hizo.
Pude visualizar toda su maldad, para a escondidas llevarse… 
Es evidente que esta chica es de malas vibras; le encanta todo lo oculto.
Debo abandonar esta clase de pensamientos. Me siento como una crisálida…y estoy mutando a un nuevo estado, el cual desconozco.
Ya siento libre mi mano derecha…Siento aunque no pueda verlo…pero la muevo con total libertad.
Lo cual me está indicando que ya salió de este trance.
¡Por supuesto que me alegra! 
Aunque me duele hasta el alma.
¿Qué será de mí?
Ya me estoy liberando de este estado tan monolítico, espeso y sólido.
Ya la resequedad me está obstinando. No me gusta esto. No hay humedad en ninguna parte y todo esto es para mí una prisión mucho más fuerte y tediosa que mi propio cuerpo. Por lo menos en mí mismo me tolero.
¿Pero en esto? Que no se si estoy aprisionado o encajonado o si acaso esta sea mi féretro.
El tiempo está transcurriendo. Ni idea de cuánto ha pasado. Para mí, que han sido centurias enteras.
¡Diosssssss sácame de aquí! ¡Apiádate de mí!
Me siento como si fuese una tortuga cuyo caparazón me está asfixiando.
¡Quiero estirarme y no puedo! Quiero moverme; pero todo está sólido, sucio, lleno de polvo…
¿Será que quedarme aquí es mí destino? ¡Noooooooooooooooooooo! 
¡Auxilioooooooooooooooo y no sé si alguien me oye!
Y por más que intentaba moverse; pero algo le hacía hacer saber que sí, que lento pero que sí. Lo único que tenía que hacer es no desesperarse.
- Mi otra mano ya se está liberando. Puedo abrir y cerrar a mí placer ambas manos. Y ya siento que he avanzado aún más. Puedo doblar mis brazos, lo cual me indica que mis antebrazos han salido.
Debo tener paciencia. Poco a poco me estoy liberando. Me duele inmensamente todo mi cuerpo…
En ese estado transitable se encontraba. Aguardó en silencio. Trató de mantener su mente quieta. Y esta es una labor titánica, ya que sus pensamientos brotaban por millones y millones. Agolpándose y chocando entre sí.
Pronto sus brazos quedaron libres y como pudo sus manos se posaron sobre la fría pared y comenzaron a empujar frenéticamente.
Una y otra vez, pulsaron. Su decisión de salir, era angustiante.
No deseaba permanecer ni un  micro segundo, ni nada.
Salir era su objetivo inmediato y acuciante.
Y debido a tanto esfuerzo de parto…
¡Fue despedido con fuerza!
.........Mañana......Continuará........ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario