REFLEXIONES.














“Reflexiones”








Estaba en un transporte público en esta ciudad llamada: Maracaibo.
Y dentro del agobiante calor y el sentirme apretujado en medio de muchos pasajeros que al igual que yo mismo, pues nos tenemos que desplazar de un sitio a otro.
Y en un momento de silencio, escuché la conversación de dos jóvenes, quienes iban también de pasajeros, y esto fue lo que escuché…
- Yo también me voy. Me toca. No puedo seguir en este drama. ¡Ya ni tengo ni para comer, mucho menos para vestirme…!
Como tampoco me alcanza ni para poder ¡tomarme una cervecita! – Le dijo uno que iba acompañando al chofer de esa unidad.
El chofer compartía su atención con las vicisitudes propias de la vía.
Una vez que hubo sorteado uno de los tantos escollos, se volvió y le replicó…
- Yo recién fui a Panamá. Allá estuve trabajando como “ayudante de cocina” y no me puedo quejar… - Inmediatamente su acompañante le replicó…
- ¿”Ayudante de cocina”…Y qué significa eso?
¿Qué hiciste cristiano?
- Bueno además de lavar platos, me tocaba pelar las verduras, las papas, las cebollas…Todo lo que había que hacer, son labores de un ayudante de cocina.
- ¿Y te fue bien…?
- Bueno, me daban “las tres papas” (En Venezuela el término “las tres papas”, significa que le daban la desayuno, comida y cena.) ¡Prácticamente nunca me tocó gastar nada en cuanto a comer se refiere! – Su amigo lanzó una bocanada de alivio, mientras le decía…
- ¡Guauuu! Entonces estuviste resuelto. ¿Y cómo hiciste para mantenerte allí…Me refiero cuánto cuesta mantenerse allí…? – El que fungía como conductor paró su unidad para que se bajaran unos pasajeros y cuando ya se hubo desocupado le expresó…
- Bueno eso de “la durmienda” (Relativo a: Sitio en donde quedarse a vivir…Mientras tanto.) lo tenía resuelto…Me quedé en el apartamento de mi cuñado. Y gracias a eso, no tuve que pagar nada. ¡Ni para la comida!
- ¡Pues ojalá a mí me vaya bien! Necesito una vez llegando poder conseguir “un trabajito” y ponerme a producir.
¡Es urgente enviarles dinero a mi mujer y mis hijos!
¡Es que no me alcanza lo que me estoy ganando acá! – Y escuchando esta breve conversación lo uní a diversos planteamientos…Y todos dicen lo mismo: La situación que está atravesando este país…Es caótica.
¿Hasta cuándo se tendrán que ir nuestros jóvenes…?
¿Hemos de quedar solamente los viejos viviendo aquí? ¿Qué futuro tendremos…?
Y lo mas grave es que mientras los que gobiernan gritan y vociferan a todos los vientos que aquí no está pasando nada.
Que aquí vivimos en una “eterna felicidad”
Otros aluden lo contrario.
Los bandos no se ponen de acuerdo.
Unos quieren dialogar.
Otros quieren el revocatorio.
Cada bando jala para su lado.
¿Y yo para cual lado debo ir…?
Pues la verdad, ¿para mí mi opción está muy clara! Y es esta…
No me alcanza el dinero que me gano.
Todo está sumamente caro. Cuando voy a comprar algo…O no lo consigo y cuando lo logro…No me alcanza lo que llevo en mis bolsillos.
Tan solo veo inmensas colas de “bachaqueros” que son muy asiduos.
Por cierto el término de: “bachaquero” para mí, está mal empleado. Pues al principio se le endosó a todos los que compraban algo…Y lo venden a 10 o mas veces su valor original.
En cambio nosotros…Y digo la inmensa mayoría, solamente compramos para poder alimentarnos.
…Pero ahora: ¡Todos somos bachaqueros!
Pues me ha tocado tener que hacer colas de mas de 3 o 4 horas para poder comprar: 2 kilos de harina para poder comer…Arepas.
Ya hasta mis perritos están sintiendo este canibalismo. Pues antes compraba: “Las sobritas”…Pero que ahora los comerciantes las están vendiendo a precios cada vez mas caros.
Ante este panorama tan desolador…
¡Es que no sé qué pueda hacer!
Dialogo o no dialogo.
Revocatorio o no revocatorio.
Lo que me interesa es que esta economía se “humanice” nos estamos volviendo nuestros propios destructores. Ya se está acabando aquel principio de “ayudar al prójimo”
¡Esto es una guerra…De todos contra todos!
¿Hasta cuándo esto…?
¿…Cuando habrá democracia en este país…?
…No lo sé…



Nota: Solo soy un Padre de familia. He trabajado decentemente toda mi vida. Y veo con estupor como mi propia familia está padeciendo todos estos rigores...Y yo no pueda hacer nada.
¡Es esta la situación que me da mucho coraje!
Ruego a Dios Todopoderoso que esto pase lo mas pronto posible. Y que todos recuperemos nuestra forma de vivir. Poder criar a nuestros hijos.
No creo en los políticos...Tampoco en los militares.
¡Qué Dios nos agarre confesados!
Que haya paz y concordia en este país.

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