“¿…Qué
me puedes enseñar tú…?
¡Que
yo no sepa!
Así me sonaban tus palabras,
cual mazo
desprendido.
Y si bien cierto es…
también lo es el que por mi poca experiencia…Algo te decía.
No es por pavonearme…
Pero ¿qué malo
habría…?
Cuando en mi corta sabiduría
ante ti eso te expresaba
pero con
“tu seguridad” afirmabas
lo que no sabias.
El tiempo que todo lo cura y todo lo sabe,
su balanza inclinó…
silencio es prudencia…
Aunque no siempre así sea
pero es que cuando un hombre te habla
no siempre te miente y menos cuando en su hablar trate
de enmendar lo que no ha hecho.
Bien cierto es, que muchos de nosotros tocamos en donde
no deberíamos…
Pero no todos “iguales somos”
aunque muchas de ustedes así lo afirman.
Ya hoy muchos años han transcurridos
y sus efectos ya sabemos
no todo lo que brilla oro es, pero también cierto es
que por no brillar…Opaco no somos.
Bueno en cuenta tener es
que así como las apariencias siempre engañan,
cierto también es que por ser iguales en nada nos
parecemos, lupa es imprescindible utilizar para en la trampa no caer,
ya que en arenas movedizas nos movemos…
Pero es que en tierra firme…
También resbalar puedes y el golpe ha recibir muy duro
lo sentirás...
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