“Después
de mí… ¡Nadie mas!”
- ¡Gracias Mary, que Dios te
lo pague!
- Toma Susan.
- ¡Gracias amiga!
- ¡Buen provecho, aquí tienes tu
refresquito! ¡Salud!
- Toma Ceci…Agarra tu refresco…
Ven
acá Adriana, con tu refresco…
- ¡Gracias Mary!
- ¡Gracias Alcides!
- Román, aquí está tu comidita y tu
refresquito…
- ¡Qué Dios te lo pague! Amigos Alcides y
señora…Muy agradecido.
¡Qué bueno es vivir entre amigos sinceros
y buenos con uno!
¡Es la mayor bendición que puede tener un
hombre!
¡Una bella y hermosa esposa y unos hijos
bellos y sanos!
Y unas amistades, que siempre están
pendientes de mi esposa.
¿Habrá algo mejor?
Mi jefe, Mr. Smith, es muy sabio al
respecto.
Y siempre me dice:
Mr. Román – Él siempre me llama así. –
Cuando uno tener, una bella esposa…
Unos bellos hijos…
¿Qué más se puede pedir en la vida?
…Y si además, unos lindas amistades…
¡Ah, eso es estar en la gloria!
¿Y si tienes un buen trabajo? ¡Is
beautiful!
¿No es excelente, amigos míos?
- ¡…Román…Allí viene una
enfermera…Pregúntale a ver…!
El hombre, corrió solicito y se le
atravesó a la enfermera en su camino.
- ¡Hola bella dama! ¿Qué me puedes
informar de mi esposa?
- ¿Su esposa, cómo se llama?
- Gersy
y ya tienen rato con ella…Allá adentro…
- Lo lamento, yo estoy asignada a otra
operación. No sé, que responderle…
- ¿Pero podrías indagar sobre el estado
de mi esposa?
…Verás, ella está embarazada y bueno…
Lo que pudieras informarme al respecto.
- Si me permite…Debo ir a la dirección
médica y en seguida regreso.
Quizás pueda averiguar sobre su
evolución.
- ¡Gracias! Aquí estaremos esperándote
ansiosamente.
- No ella, no sabe nada de mi esposa. –
Les informó al grupo en general.
Así que no les quedó más remedio, que
seguir esperando.
Marisela, para apaciguar los nervios,
comenzó a recoger los envases sucios y vacios y los botó en la basura.
...Ya seguiremos...
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