“Después
de mí… ¡Nadie
mas!”
- ¿Te sientes bien, amigo? – Le cambió
la pregunta Alcides.
- ¿Qué si me siento bien? ¡A las mil
maravillas, al igual que mi esposa e hijos!
¡En nosotros radica, la paz y la
felicidad!
- …Eso está a la vista, Román. ¿Pero
cómo está Gersy? – Le agregó Miguel.
- ¿Gersy, mi esposa? ¡Ah, sí! Me
hicieron firmar un documento.
- ¿Y para qué el documento? – Acotó
Alcides.
- Para librarse de responsabilidades.
Pero como yo estoy segurísimo, de que tanto mi esposita linda y mi bebe bello,
van a salir avanti…
No me importó firmar todo lo que ellos
quisieran.
¿Total? ¡Nadie me va a cambiar mi vida!
¡Soy un triunfador!
¡Nadie puede contra mí! ¡A todos los
voy a derrotar!
- ¿…Y quienes crees que te quiere
derrotar, Romancito…? – Le consultó Marisela, al escucharlo proferir tales
palabras.
- …A nadie en especial, Mary. ¡Y menos
tú, que has sido un baluarte para mi esposa e hijos!
¡Te queremos y mucho! Mi Gersy, siempre
me ha hablado maravillas de ti…
- ¿Entonces, hablarás de mí? – Le
preguntó Miguel.
- ¡Tampoco Miguelino! Mi esposa,
siempre ha hablado muy bien de ti.
- ¿Será en mi contra, entonces? –
Preguntó Adriana.
- ¡No, Adriana, no! Tú también eres una
excelencia en amistad.
- ¿Y si no es, con ellos, será en mi
contra? – Preguntó aclarando dudas, Susan
- ¡Tú menos, mi bella Susan! ¡Jamás en
tu contra!
- ¿…Espero, que ahora no la emprendas
en mi contra, cuñadito, o sí?
- ¡Cecilia…Tú eres la hermana y la tía
de mis hijos…Jamás!
- ¿…Entonces…Quién será el que te
quiere derrotar…?
- ¡Es una forma de hablar que yo tengo,
Miguelino!
¡No me hagan caso!
Yo solamente me entiendo y comprendo a
la perfección.
¡Sé que cada uno de ustedes, jamás
abandonarán a mi querida!
Y se los agradezco a todos por igual.
¡El dolor que siento al verla allí…
Me está haciendo decir cosas, que ni yo
mismo me entiendo!
¡Estoy sufriendo horrores…Jamás pensé
que mi adorada, estuviera tan mal!
¿Qué será de mí…? ¿Qué será de mis
hijos…? ¡Sufro mucho! ¡No me merezco este intenso dolor, para nada! Yo siempre
le he dado lo mejor de mí. ¡Suficiente dinero, para que se pueda comprar todo
cuanto ella quisiese!
¡Todo se lo he dado!
- …Romancito…Gersy, mi amiga…Ha sufrido
mucho…
- Mary, le he dado todo el dinero que
ha necesitado. Los mejores vestidos. Los mejores lujos.
¡Todo se lo he dado!
- ¡Ella no quería dinero!
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