“Conversaciones con don Carmelo”
Lunes…30
“¡Proletariados del mundo…Uníos!”
¡ji, ji, Ji,
ji. ¡
¡Qué risa
que me dan!
Así gritaban esos locos comunistoides… -Y se ponían como locos-
(Porque
locos deben ser…Aunque pensándomelo mejor: ¡Nosotros somos los locos!
¿Y sabes el
por qué…? ¡Estamos de “mollejón” todos nosotros! Y digo esta palabra: “de
mollejón” que es muy vernácula de nosotros los maracuchos… ¡Adónde nos han
botado esta partida de…Remate!)
…Nada cambia
en esta vida…
¿Y a estas
alturas…Qué somos?
¡Los mismos
pendejos de siempre!
…Solo que
por estos tiempos somos…
“Mas
civilizados” pero por lo demás:
¡Todo
idéntico!
¡Qué de
cosas mi hermano querido!
¡Ji, ji, ji,
ji!
Tanto nada
para siempre venir a morir en la orilla…
Y así hemos
venido pasando nuestras vivencias. De demagogos a locos esquizofrénicos.
De
psicópatas a sociópatas… ¡La misma
vaina!
¡Ji, ji, ji,
ji! – Nuevamente se mecía como los grandes y altísimos cocoteros cuando la
brisa marina acrecienta. Lo vi mecerse de un lado a otro, casi hasta perdía su
equilibrio.
Sacó
nuevamente su pañuelo, se secó su ya húmedo rostro y de repente se quedó serio
y de una forma muy circunspecta y levantando su dedo índice derecho, me
señalaba sin pronunciar palabra alguna…Confieso que me intrigó demasiado pero
esperé pacientemente hasta que me dijese lo que en su mente abrigaba, hasta que
al fin me dijo…
- Tienes que
leer. Es de sabios, es muy bueno
hacerlo. – Me recriminó de repente. – Yo lo hago-
Y para
asegurarme de que él siempre lee, me sacó su periódico debajo de su brazo…Todo
ajado y sudado, me lo mostraba con su mayor orgullo, desplegándome ante mis
ojos asombrados.
Contemplé
como abría su periodiquito y me enseñaba sus páginas interiores…
No supe si
era de ese día o que quizás lo tenía “engomado” en su sobaco… (Digo.)
- A
propósito –nunca te he visto leyendo- Siempre te he visto caminando y caminando
–como si fueras un…Orate- ¿Así es como se dice…? – Por respeto a sus muchos
años, me inhibí de contradecirlo, y es que en ocasiones me ataca siempre con el
mismo tema.
¡Ay divino
respeto!
Porque a decir verdad, estuve muy tentado a salir
con una de las mías…
Pero no, es
mejor seguir con el respeto de siempre.
Estaba
midiendo muy bien sus palabras, y mirando me dijo así a “quemarropa”
- Me gusta
dialogar con gente curta.
A mí la
incurtura me enferma.
Y tú me
preocupas mucho…A decir verdad, no te he visto ni siquiera con una hoja de
periódico. Debes culturizarte…
Es preciso…
¡La patria
se engrandece en la medida en que nosotros nos instruyamos cada vez mas!
¡Hazme caso!
Me miró con
recelo y sin disimulo alguno, meneaba su cabeza sin proferir palabra alguna.
Transcurrió
unos minutos y al cabo de los cuales, se volvió nuevamente “critico” y con
pensamiento filosófico arrancó de esta forma…
- Desde el
rio Grande hasta la Patagonia…
Somos
¡igualitos!
(¿Tú sabes
dónde queda: Rio Grande? Y ¿La Patagonia?
…Tienes cara de “yo no fui”)
De coronel a
general, de sargentos hasta Mariscal de Campo –con el pecho full de “medallitas” de todos los colores y
tamaños, en dónde se especifica que son “héroes de guerras no gestadas” pero
que sin saber nadie son los únicos condecorados…de locos de remate…a tipos que
hablan “bonito” que nos prometieron villas y castillos…De Libertadores
(¡No sé de
qué!) a Redentores de comunismos fracasados y que nunca han prosperado a ¡nivel
mundial!
No hay comentarios:
Publicar un comentario