Cachirulo
Un hombre muy rudo.


Y le calculó unos escasosTrece años o por allí andaba.
Visualizó que debajo de esa pieza, no tenía puesto más nada.
Su mirada, era perdida. Carente de emoción. Toda despeinada.
Su apariencia en general, era de una persona muy descuidada de su apariencia física.
Y descalza. Su olor, no era nada agradable.
Y al detallarla, la consiguió más bien fea.
Y es raro, que una mujer, sea fea.
Por lo general, siempre se cuidan.
Pero éstaNo.
La joven, le hizo señas, de que entrara a una habitación.
Aún viendo  las señas, se detuvo para contemplar mejor, en el sitio en donde se encontraba.
Estaba en la sala. Unos muebles viejos y roídos, yacían en medio de esa parte de la casa.
El piso  increíblemente  era de tierra.
Y además, sucio y abandonado.
Consiguió mucha ropa, tirada por doquier.
El desorden, era la norma en esa parte de la casa.
Así  que careciendo de algún valor  el seguir detallando, prefirió avanzar hacia dónde le señalaba.
- ¡Pasa amigo mío!
- Él mismo: CachiruloPasa.
No tengas más miedo.
- Ok, ya voy.
- Aquí no comemos gente 
¿Te gusta está mujer?
- No. Es una niña y además: Yo Tengo mi esposa.
- Porque, si te gusta: ¡Te la regalo!
- Gracias, gracias.
- Pasa. Siéntate, en dónde encuentres algún sitio.
- Ok.
- Acabamos de tener una fiestecita.
¿Quieres tomar algo?
- ¿Algo, como qué?
- Tengo: Whisky, ron, cerveza
Lo que desees
- No. Gracias amigo
- Es de mala educación, rechazar mi ofrecimiento, Diego.
- ¿De verdad?
- Pues claro. ¡Estás rechazando mi hospitalidad!
Eso no se hace, y si quieres seguir siendo mi invitado
No deberías ser tan grosero
- ¡Ah, caramba! 
En ése casoDameUn whisky
¡Por favor!
Y el joven, que aún permanecía en la sombra, le ordenó a la mujer, que le trajera lo que su amigo había pedido.
- ¿Y esa fiestecitaFue de repente?





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