“Creíble
increíble”
Martes; 01 de julio…
Nada presagia energía, todo lo contrario.
Aridez y desolación impera allí…
Se enfría su cuerpo. Lo notorio es su mudez.
(…Pero
enmudecer no será también una forma de
fenecer…desaparecer…)
Sus ojos ya no tienen brillo alguno, lejos
por aquellos densos, espesos mortuorios
y escalofriantes abismos oscuros que presagian profundidad y abismos
insondables…
En donde se siente el chillar de los vientos
impetuosos, pero que no presagian nada mas que el morir de lo que no tenía nada
que mostrar.
Y en su desnudez queda palpable y ya no tiene
sentido…Ya no hay nada.
Es cierto, no es lo mismo “verlo” que el
tenerlo enfrente. Y no es grato, para mí.
Y da igual que esté en pleno sol o en
oscuridad.
Su cuerpo ya no percibe las sensaciones
normales, miríadas y torrentes de “seres” se apoderan de lo que ya nadie desea
presenciar. Tampoco allí co-habitar.
¿Cómo sería esto? Los cadáveres yacen
desnudos y no sienten nada…El frío es imperceptible.
No se sufre de miedo. Ya poco importa.
Morirá uno que ya ha partido, su memoria
desvanecerá y ya nadie se acordará.
El olvido hará su labor.
El no saber será igual al desconocimiento o a
la ignorancia; no lo sé.
Pero algo de esto habrá…
¿…Y qué significado podrá ya tener a “algo”
que ya no quiere estar…?
En mi caso muy especial…No quiero estar aquí.
Sin embargo, me siento como el árbol…
Pegado a esta tierra. No encuentro otra
alternativa. En verdad…Nada sé.
…Y en caso de que quiera allí estar…
¿Permanecerá…O sencillamente se evaporará…?
…Qué ganancia podré obtener de lo que ya poco
importa, y qué perdida obtendré de lo que ningún valor obtiene…El ganar o el
perder…
Me son iguales.
¡Poca importancia tiene ante todo esto!
No puedo conjugar, tampoco puedo alinear.
Hilvano en el aire, aunque nada en mí ejerce acción alguna. No me queda claro
si es mental o si es… ¿Desgano?
Parafraseo sin importar lo que pronuncio.
No tiene sentido ya.
¿…Y si con pensar en esto…Aparecen…?
¿Lo estaré llamando?
…Los ya “idos”
… ¿A mí llamado acudirán…?
¡Asombro causa en mí! Pero mi risa helada
está.
…Pero eso de llamar a la muerte…
¡Ni loco! ¡Zape loco!
¡Fuera! ¡Fuera de mí!
No estoy llamando, ni clamando nada.
Que quede bien claro esto. No deseo hundirme
ni un milímetro por esta causa.
¡Son tonterías mías! Y ciertamente que soy un
tonto. (Y
es bueno reconocerlo.)
¡Fuera! ¡Lejos de mí! El solo asimilar esta
nefasta opción…Si que me produce sensación horrible.
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