“Cachirulo”
“Un hombre muy rudo”
Hoy es: Jueves 10 de julio…de este mismo año….
- Bueno. Eso te
podría salir…Carito…
- Estoy dispuesta a
pagar.
- ¿Lo qué te pida?
- …Sí...
- ¿Cuántos son
ustedes?
- Mi esposo, tres
hijas, dos varones y yo.
¡Ah y mi servicio!
En la bruma, pudo
notar que el hombre ni se movía.
- ¿…Todavía sigues
interesado?
- …Sí.
- ¿Y cuál es tu
precio?
- Tú.
- ¿…Yo…? ¿Tanto
valgo?
- Para mí: Todo.
- ¿Y eso? Puedo ser
tu mama.
- No te quiero para que seas mí: Mama.
- ¿Y para qué me
quieres?
- …Te quiero para
mí. Solamente para mí.
- ¿Y eso?
- Eres una mujer
muy bella. Eres atractiva. Elegante. Sofisticada. Toda una mujer.
- Por lo visto me has detallado muy bien.
- ¡Oh sí!
- ¿Y desde cuándo?
- …Desde que te
mudaste a esa casa…
- ¿Ah, sí?
- Sí.
- ¿Y entonces?
- Me dije: Muy
linda esa señora…
- ¿Y qué más?
- Me gustaría…Que
fuera mía…
- Pero yo nunca te
vi por allá.
- Yo siempre te
veía.
- ¿Ah, sí?
- ¿Te vas a acostar
aquí…Conmigo?
- ¿Me vas a cuidar?
- ¿Sí vienes…? ¡Sí!
- ¿Y si no…?
- ¡Lo lamentaré por
mucho tiempo!
- ¿…Pero ya no me
vas a cuidar…?
…Y otra cosa además
de las que ya te dije…
- ¿A ti? ¿Y qué
será?
- Necesito que me
hagas justicia.
- ¿Justicia? ¿Y de
qué justicia me pides?
- Justicia para
lavar mi honor y el de mis hijas.
- ¿Y qué sería?
- Me violaron a mí
y a cada una de mis hijas… ¿Supiste esto?
- …Bueno, me lo
contó tu vecino.
- ¿Lo harías para
mí?
- ¿Y qué es lo que
me estás pidiendo…?
- ¡Lavar mi honor!
- ¿…Y cómo sería
eso…?
- Con Sangre.
- ¿Con sangre de
quién?
- De cada uno de
los que me violaron.
¡Los quiero
muertos…Despellejados!
- …Eso no está nada
bueno.
- ¿Pero sí lo qué
me hicieron?
- La venganza trae
sangre, dolor y lágrimas.
- Eso mismo es lo
que he tenido:
¡Sangre, sudor y
muchas lágrimas!
Además que tengo a
mi familia destruida por todo ese desastre. ¡Quiero que me vengues!
- …Violencia trae
violencia, Esther.
Y tú eres muy linda
y bella, para desearle la muerte a esa gente. Deberías pensártelo bien.
- ¿Me quieres?
- Sí.
- ¿Y no estás
dispuesto a pagar esto por tenerme?
- Sí, pero…
- ¡Seré solamente
tuya y todas las veces qué tú quieras!
- ¿Segura?
- Tráeme todas las cabezas en bandejas y te recompensaré
gratamente…
- ¿Comenzando desde
hoy?
- ¿Accederás a mi
petición, mi lindo?
- Si y si tú
cumples…
Te doy mi palabra
de: Caballero.
- ¡Y yo te doy mi
palabra de: Mujer!
¿Y además cuidarás
de mí y de mi familia?
- Podría ser. Todo
es posible. Y eso depende de ti.
- O sea, si hago
todo cuanto me pides…
¿Harás lo que yo te
pida?
- Podría ser. Sí,
creo que sí.
- María, no exageró
nada de ti…
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