“Seísmo”
Son mas o
menos las nueve de la mañana. Un sol mañanero que está en todo su apogeo.
Allá en
lo alto y con toda su intensidad, nos está enviando una muy cálida temperatura.
El
tráfico está mas bien…Bajo.
Ya que
siendo hoy viernes, es increíble que haya tan poco flujo de personas a pie.
Noto que
hay muchos espacios mas bien vacíos.
Provoca
hasta caminar (A no ser por ese calor tan elevado.)
Verifico
entonces la carretera. Normalmente a esta hora, siempre se nota mucho tránsito
vehicular.
Pero en
esta ocasión…Muy pocos autobuses…Uno que otro carro “por puesto” (Unidades de
carro que llevan hasta cinco pasajeros y cubren una ruta especifica.)
Me
detengo para verificar, si puedo salir o no, (Una huelga nacional de:
Trabajadores-Estudiantes – Pueblo en general. Que se hartaron y están en pie de
guerra, con el gobierno nacional.) ya que llevamos prácticamente una semana…A
la expectativa.
La
dichosa huelga comenzó como -quien quiere y no quiere una cosa- con una
movilización estudiantil, pero con el correr de unas horas…Se ha generalizado
en forma exponencial.
En estos
momentos, somos muchos los que nos hemos visto impedidos a poder circular
libremente por toda la ciudad.
El
miércoles y el jueves esto se puso color “de hormiga” violencia generalizada.
Me
imagino que al igual que yo, muchos nos hemos visto imposibilitados a trabajar
y/o hacer nuestras múltiples diligencias (De cualquier tipo.)
He notado
en los rostros de mis muchos paisanos, mucha desesperación. Expectación.
Al salir
a esperar mi transporte que me llevaría a un sector de esta ciudad, y mientras
esperaba a que se desenredara una esquina en donde quisieron confluir mas de
dos colas por vía…
Y por
supuesto, que se enfrascaron en una tranca, algo intensa.
El caso
es que los que iban, no querían ceder paso a los que venían y por el otro lado
en la coyuntura de la avenida de tres canales por vía…Para acceder a esa vía
rápida…
Estaba
colapsada.
Y fue en
cuestión de un segundo de diferencia.
El
atoramiento era en ese cruce de avenida con calle.
Ya que a
escaso tres o cuatro carros por vía, estaba mas bien despejada.
Estaban
los chóferes punteros diciéndose de todo, menos que eran bonitos.
Pronto se
dejó escuchar cornetas de todos los decibeles y ritmos musicales y hasta los
estereotipados.
Aunado a
ese intenso calor… ¡Esa tapazón!
Pronto
muchos de los presentes dejaron de ser personas “decentes” para transformarse
en inclementes y airados seres conflictivos. Muy próximo a animalizarse.
Contemplaba
absorto, sin percatarme de que uno de los conductores venía “todo atorado”
(Seguramente que o tenía “calambres estomacales” o sencillamente ¡se estaban
cag…. En sus pantalones!)
El caso
es que teniendo una camioneta de esas grandes y de modelo viejo, aceleró
intespectivamente y a toda velocidad dobló todo su volante hacia su izquierda…
(Sin
contar que el modelo de su vehículo es de los viejos y su dirección seguramente
no es la hidráulica, sino la mecánica… ¡Que es durísima!)
Dijo algo
que nunca pude detallarle, (pero en su rostro se dibujaba su intensa premura.)
en
Verdad
tuvo que haber dicho muchas groserías.
Pero
falló en su intento… ¡Le llegó al parachoques trasero izquierdo!
¡¡¡¡Crashhhhhhhhhhhh!!!!!
¡Sonó
como si se hubiese detonado una bomba de esas que llaman: “caseras”!
El señor
al que colisionó, se bajó hecho una furia y pronto se comenzaron a “proferir
cumplidos, no muy elegantes” por cierto.
Estuvieron
a punto de irse a las manos.
Sin
embargo…Drenaron mucho de sus temperamentos.
Yo los
observaba a mas o menos unos quince metros (Pero después pude comprobar que al
igual que yo…Muchos estábamos a la expectativa…Por si acaso.)
Casi al
mismo tiempo a unos cincuenta metros hacía el centro de la ciudad…
Otro
encontronazo. (Realmente no fue mucho, pero impactó fue aparte de lo cercano en
tiempo, lo fue también en espacio…)
(Hoy como
que va a ser uno de esos días, en que el calor se auna a la desesperación de
muchos de los que habitamos en este momento este noble país.)
Y en el
tiempo en que visualizaba el otro encontronazo…
El que
tenía a escasos metros, llegaba a feliz término.
No se en
que quedaron, pero lo cierto es que le abollaron su parachoques, se volvió a
meter a la comodidad de su aire acondicionado y el otro, haciendo el “yo no
fui” se dirigió rápidamente al suyo.
Pronto
ese “nudo” inexplicable…Fue cediendo. Cada conductor tuvo que maniobrar para
salir de ese “abotellamiento” en que ellos mismos se inducieron.
La
avenida rápida pronto quedó despejada.
Pero sigo
contemplando a la gente nerviosa.
A la
final de tanto caminar, logré montarme en una unidad de transporte colectivo,
en donde tienen una capacidad de unos cincuenta sentados…Mas unos cien parados…
Allí tuve
que irme.
Pronto
descubrí que allí mismo, se desarrollaron varios impasses.
De todos
“los géneros habidos y por haber”
Por
ejemplo dos mujeres peleaban con otra que ya estaba sentada. ¿El motivo?
Que
insistían en que querían ir juntas y en ese preciso asiento.
Pude
contemplar, que mas adelante a menos de cinco hileras…Habían puestos vacíos.
¡Pero no!
Era en “ese preciso asiento” en donde ellas insistían en sentarse.
El
colector se enfrascó en una discusión, además de las tres féminas.
(A la
final…Se sentaron las tres en un asiento de dos…Y lo curioso es que ninguna
miraba de frente a la otra. Todas murmuraban…)
Yo estaba
sentado algo distante.
(Me
desconecté. Ya no quería saber de mas encontronazos - mi paciencia - no quise agotarla en estúpidas discusiones.
Deseaba mas bien, disfrutar de mi propio sudor, pero en paz.)
En el
trayecto, escuché otros tipos de discusiones.
-
Caramba…Como que todos se han “levantado con el pie derecho” – Me dije a manera
de pensamiento en voz baja…Solamente me interesaba escucharme yo. Nadie mas.
- Las
huelgas, los encontronazos de los medios represivos del estado en contra de
todos los que protestan…Y con los que no estamos metidos allí, también.
Esa gran
cantidad de heridos. Esas movilizaciones gigantescas, descomunales de un estado
Todo-Poderoso, el cual no tiene ningún tipo de escrúpulos en enviar ha: ¡Todos
sus cuerpos policiales, Guardias armados hasta los dientes!
A atacar
sin ningún tipo de consideración o de miramientos en las mas elementales normas
del buen vivir.
A enviar
a toda una flota de Aviones de Guerra de los mas sofisticados en contra de una
ciudad que se está negando a seguir siendo violada, en su fuero interno.
En
replegar todo un Batallón de la Aviación… ¿Y para qué?
Para
amedrentar. Someter. Asustar y a mantener en zozobra a todo un país.
Estudiantes
violados tanto en su pudor, como en sus elementales garantías.
A
nuestros jóvenes que le están disparando en la cabeza.
Por la
espalda o de frente.
(Porque
ellos son muy “machos” y no le tienen miedo a nada, ni a nadie.
Un
sistema de gobierno acostumbrado a colocar su “hierro candente” en la piel de
sus ciudadanos comunes.)
Presos.
Desaparecidos. Sangre por todos lados.
Esta
patria se encuentra herida.
Mancillada
en sus mas elementales principios de buena vecindad.
Basta que
por alguna desgracia, pase uno cerca de donde ellos están “haciendo su
justicia” y jalen a esa persona. (Y la sometan a toda su furia desaforada y sin
sentido.)
Por lo
menos eso es lo que he podido apreciar a través de los pocos medios de
información que se están atreviendo a reflejarlo a través de sus cámaras.
La
inmensa mayoría lo está haciendo a través de sus teléfonos “inteligentes”
quienes o toman fotografías o graban el video y luego lo retransmiten a todos
los que lo puedan recibir…
(En el
mundo entero.)
El caso
es que estoy notando por primera vez algo muy común y generalizado en el actual
habitante de este hermoso país: ¡Estamos traumatizados!
¡Esperamos
los peores desastres de este mundo!
Si, es
cierto y de allí es que me estoy explicando esa notoria violencia.
Estamos
desestabilizados. Hundidos en nuestra propia miseria.
El común
denominador es que todos, hemos salido de nuestro hogar o por: Diligencias ya
impostergable o porque tienen que trabajar…O…O…Pagar. (Y algo sumamente
importante: ¡Tenemos que apertrecharnos de comida! Y no sabemos con certeza:
¿Cuándo terminará este “Holocausto”?)
(Hasta
estoy llegando a comprender y entender a todos esos habitantes que actualmente
su propio gobierno los están masacrando y bombardeando a todos por igual:
desde:
aire-tierra, como tierra-tierra.
O su
mortífera “Guerra Biológica…Solo Mata Gente…)
Hoy hemos
salidos como “ratoncitos” temiendo que esa vorágine nacional, nos envuelva en
su lado destructor y mancillador.)
En la
medida que avanzo contemplo los centros comerciales…Casi vacíos.
La
mayoría están a “media asta” Laborando con mucho nerviosismo.
Si tienen
tres Santa-María…Dos están cerradas y una a medio abrir.
Todos
están pendientes de algún ruido extraño.
Alguna
bomba.
Algún
estallido de huelga, para cerrar definitivamente y salir corriendo.
Esa
alegría que siempre he contemplado los días viernes: ¿Hoy? No la percibo.
Me
transmiten su intenso…Desequilibrio.
La Muerte
se está “enseñoreando” en este pueblo…
Se
escuchan muchos rumores:
Que si
los cubanos vestidos de Guardias Nacionales, son los que están saliendo a matar
a todos los que encuentren en su camino.
Que viene
un Golpe de Estado.
Que la
violencia se va a desatar hasta sus últimas consecuencias.
Que viene
más destrucción.
Que en
este país escasean: La leche, la harina, la azúcar, el papel sanitario y el de
periódico también, que no tenemos ni crema dental… ¡Ah, pero las BALAS si que
tienen! y están listas para masacrar a su propia población…
Que
países vecinos nos van invadir.
(Que los
cubanos comunistas son los que entrenan a nuestras: Gloriosas Fuerzas Armadas.)
Que si
vienen…O llegan otros…
Y es cuando
yo me decido a llegar nuevamente a la comodidad de mi hogar.
Este fin
de semana…No va a ser muy agradable que digamos.
Vienen
los sonidos de: Guerra, de destrucción masiva.
Es el
momento de los: “Señores de la Guerra.”
(Y como
dicen los maridos – Muy Machos ellos –
Que se
acostumbran a golpear a sus esposas, como si fuesen hombres.
Que las
patean y las vejan a su entera voluntad.
Pues
bien, cuando se ven descubiertos por sus vecinos o por sus familiares…Alegan:
“Nosotros
en la unidad familiar, siempre hemos resueltos nuestras diferencias.
¿Verdad
tú?
- Y le
“echan una mirada aterradora a su costillita, como queriéndole decir: ¿Me vas a
“vender”?
Porque si
descubro que lo estás haciendo… ¡Te rompo hasta el espinazo! –
Y la
pobre que es la que recibe esas andanadas de golpes, baja su cabeza y declara a
todos:
“Él me
quiere mucho. Y siempre hemos resuelto nuestras diferencias, entre nosotros
dos.”)
¡Y Santo
Remedio!
Así dicen
y lo gritan a todos los vientos:
“Los
venezolanos resolvemos siempre nuestras propias diferencias.
Y no
aceptamos la intromisión de ninguna potencia extranjera”
Y el
resto de los gobernantes, le creen.
“Claro
son de la misma especie”
…Bueno,
nos ha tocado el turno a nosotros.
Espero
que pronto pasemos este trago tan amargo.
Aquel
canta autor argentino (Que Dios lo tenga en Su Gloria.) decía algo así: “Que le
tenía mucho pavor a los idiotas.
Porque
ellos son muchos y hasta eligen a Presidentes”
¡Que el
Buen Dios nos agarre confesados!
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