“En reunión”

¿Acaso te está escuchando…?

Porque la verdad; siempre me he hecho la misma pregunta:

“¿Me estará escuchando de verdad?” Porque en verdad les digo a todos ustedes…

Me cuesta mucho creer que Él Señor debe “pasaserlo ¡Full de ocupado!”

Atiende: 5 Continentes abarrotados de millones de “ladillas” pidiéndole… ¡De todo!

No tengo comida...Me duele… ¡La mano, una nalga!

No tengo dinero...Quiero comprarme...Esa casa, apartamento...Una chupeta.

Me están robando. ¿Dónde estás Dios mío? Que cuando te busco no te encuentro.

Necesito...No se… ¡Qué fastidio!

¡Cual cosa! Y vuelven una, dos mil veces. Millones y millones de peticiones a cada instante y en cualquier lugar.

Además tiene que aguantarse toda esa “pedidera” Que si: “Dios no tengo reales ni para comer” “Que si Dios hazme Justicia” “Que me están robando, ¡que me están violando…!”

Yo en lo personal, no creo que esté para todos nosotros, porque además se le ocurrió la brillante idea de hacer la tierra ovalada… ¿Ovalada y por qué lo hizo así…?

Porque cuando nosotros estamos “jalando y jalando” por nuestro lado, allá en el otro lado, están durmiendo.

Pero cuando nosotros vamos a dormir… ¡Arrancan los del otro lado!

¡...No debe tener descanso el pobre!

¡Eso es un suplicio!

¡Una maldición que se ha echado él mismo!

Yo me imagino que hará como los pájaros cuando llegan al nido y toda su cría están con la trompota así de abierta y piando y piando que vuelven locos a sus padres.

- ¡Yo creo que tanto José como el Ricky...Se están extralimitando!

- ¿Por qué? - Le preguntó Juan. - Yo mismo rezo a cada instante. Y mira que ¡estoy cansadisimo! de estarle pidiendo día a día: ¡Señor, tráele Paz a mí país!

¡Señor: Ten Piedad de nosotros!

¡Cristo...Amanos...Perdona nuestros pecados!

¿...Y…?¡Nada! Y cada día que pasa: ¡No hay paz.

Al contrario: ¡Mas muertos! Centenares de heridos….

Muchos que son vejados por los mismos del gobierno.

- ¿Y tú estás creyendo? ...Que el Buen Dios, se va a bajar de su nube (Tan hermosa y placentera, por cierto.) para ¿venir hasta aquí…?

¡Hermanos...Esto es el Purgatorio! ¡Aquí vienen los pendejos como todos nosotros!

A padecer y a pagar todas las fechorías que hemos cometido nosotros (Y por allí dicen que hasta las raterías que ¡hicieron nuestros viejos!)

¿Y ustedes se siguen creyendo el cuentecito de que va a bajar de su comodidad por ustedes?

¿Solamente porque nosotros somos “bonitos”?

¿Ustedes siguen en esa creencia?

- ¡Pues claro Ricky! - Explotó Carlos. - ¡Nosotros somos “La Máxima Creación Divina”!

...Es mas las mujeres nos deben su existencia. ¿Ah, no me creen?

¡Que buena vaina! Claro ustedes dudan de mis palabras porque yo no soy: “El Doctor fulanito de tal por cual” Pues déjenme decirles...

¡Dios nos quitó una costilla! (A propósito… ¿Nunca supe cual? Nunca he sentido ni dolor...Ni nada que me falte.)

¿Y saben para qué?

- Si, si ya eso lo sabemos desde hace mucho tiempo… - Le respondió José, a lo cual ni siquiera se contuvo en darle importancia alguna Ricky estaba encendido.

Su frente afloraba sudor y en su rostro denotaba premura y se estaba poniendo ya colorado, y continuó de esta forma…

- Dios nos echó a nosotros una buena vaina: Nos quitó una costilla para dársela a las mujeres…  ¡Para que nos vinieran a amargar la vida a nosotros!

¡...Porque; cómo joden…!

Que si...Me hace falta...Necesito. Dame. Dame ya.

...Para mí, Dios se vengó en nosotros los hombres…

- ¿Cómo así? - Le preguntó en son de broma Carlos.

- Así como nosotros le pedimos y lo estamos jorobando a cada instante...Nos envió a la mujer...Para desquitarse. Bueno algo tenía que hacer. ¡Y nos echó la tremenda lavativa!

Todos los amigos prorrumpieron en aplausos y en carcajadas.

- ...Bueno en algo no me podrás negar…

- ¿En qué Carlos?

- ¡...Son Divinas!

- Además de lo que dice Carlos, debo agregar que… ¡Son sabrosas! - Asintió José con un brillo intenso en su mirada. Los demás aplaudieron con frenesí.

- ...Además cuando tú te levantas de la cama...Ellas te la arreglan…

...Y cuando te vas a bañar...Te ponen el jaboncito, tu champú, y hasta te ayudan a bañarte… Y cuando te vas a vestir: ¡Allí está toda tu ropita, lavada, bien perfumada y planchadita...Sin arrugas y sales: Bien vestido! ¿Qué mas?

...Y cuando ya estás vestidito y hasta perfumadito...Te están esperando con tu comidita…

¿Acaso eso está mal…? - José los miraba a todos. Estaban satisfechos con ese recorrido.

- Además nuestro compai Ricardo, es todo un veterano en estas lides… ¿Cuántas llevas ya…? - Todos se mofaron de él, y esperaron su respuesta…

- ...Van como: 6 Casadas y viviendo con otras...Unas: ¿...5…? ...Y sigo en la búsqueda, porque a pesar de que nos quitaron una costilla… ¡Varias me quitaron hasta el interior!

- ¡”Sarna” Ricardito con gusto...No pica! - Le festejó Carlos en medio de todas las risotadas de su entorno.

Juan esperó a que todo estuviera en orden y cuando ya estuvo en su momento se levantó y haciendo señas con sus manos, con cansancio y molestia les dijo a todos...

- ¡Todo está bien! Pero...Me volvieron a boicotear la cosa…

- ¿Cual cosa cristianito? - Le asomó Carlos.

- Yo venía hablándole de las matanzas, de los crímenes…

- ¡...Sangre...Sangre para todo! - Lo interrumpió nuevamente Ricardo. - ¿Por qué todo se resuelve con: Sangre?  Y no se que significado tendrá...Algún significado habrá...

Pero en los momentos mas importantes aparece: Sangre.

- ¿...Entonces no me dejaran hablar a mí…? - Protestó levantándose muy molesto Juan. Los demás comenzaron a burlarse y a tomarlo todo en chanza.

- ¡Dejen hablar al “pujito”! - Reclamó Carlos al resto.

- “Pobrecito el niñito”

- ¡Qué lástima que no esté tu mujer aquí...Para “darte la teta al bebecito, malcriadito de su mamita” - Le dijo José haciendo pucheritos en su propia cara, Juan los toleró a todos, pero persistía en su derecho de palabra…

- ¿Ya? ¿Ya se cansaron de “mamar”...?

¿...Ahora podré “desarrollarme”  a mí gusto? - Todos estaban consciente de que él tenía la palabra, pero aún así se mofaban de ello. A la final, le hicieron señas de que ya podía seguir en su perorata y que no lo interrumpirían nuevamente...

- Yo sostengo que el Ser Humano, o sea nosotros y digo en especie, en género; es en esencial: Maligno.