"Nos están volviendo locos"

Toda la familia transfirió toda su atención en sus animalillos, y estos al verse ya descubiertos comenzaron a retozar entre ellos. Ya la tensión había desaparecido…

El hombre se quedó pensativo, mientras la veía de qué manera había pasado del descontrol total a la inquisidora.

Notó que esta estaba muy intrigada por el repentino descubrimiento de su pareja, y comenzó a pensar, mientras observaba a los suyos. Ya sus hijos estaban alegres al ver a su progenitora en perfecto estado.

(¿Y qué le habrá picado a esta? En principio hasta llegué a pensar que se le habían aflojado varias tuercas.

Aunque a decir verdad…A mí mismo me está empezando a intrigar lo de estos canes… ¿Digno de consideración…!

Pero yo me pregunto: ¿Por qué esta reacciona de esa forma?

¡En todo caso yo debería explotar y no ella!

¡Naguará tremenda escenita!

Mis pobres hijitos estaban asustadísimos…

¿…Y ahora qué se supone que deba hacer yo?

No me puedo dar el lujo de desparramarme como esta rolo de loca. ¡No señor!

Mis cosas son muy bien pensadas.

¡Cónchale jamás he podido aquilatar todas esas parafernalias…!

¿Clase social? ¿Y en cual se supone que deba estar yo?

A decir verdad…en la época democrática de este país…llegué hasta la Clase Media más bien Alta… ¿Pero ahora…en dónde habremos caído?

…Sin reales. Sin trabajo. Con un cúmulo enorme de deudas.

¡…Lo que me provoca es dejar el pelero!

¿Y adónde me podré esconder?

¿Y qué puedo hacer…ahora?

¡Menos mal que falta mucho para finiquitar este mes!

Al principio de cada mes, es cuando me caen todos los cobradores…

¡Qué vaina tan seria!

¿En dónde podré sacar el dinero necesario para pagar?

Aunque sea por este mes…) Tan profundamente estaba en sus cavilaciones que no se dio cuenta que su esposa, le estaba gritando reclamándole su atención…

- ¿No me oyes? ¿…En qué planeta te escondiste ahora…? – Molesto por tan desagradable imposición aterrizó velozmente…

- ¿…Quééééé paaaaasaaaaaa?

- Tengo media hora hablándote y tú, ¿En dónde carrizo estás?  

- ¡Aquí…es que me quedé absorto por lo de los perros…! – Ella no quedó satisfecha…intuía que no era por esa razón…pero la aprovechó para declararle en forma pomposa…

- ¡Para mí…Qué son unos extraterrestres!

- ¿Unos quééééé…?

- ¡Estoy segurísima que están ocupando los cuerpos de esos perritos. ¿No te fijaste cómo nos miraban? ¡Estos son unos espías!

- …Bueno, no te puedo negar de qué hasta me asustaron. ¡Nunca vi  algo parecido! Y hasta llegué a sospechar que nos estaban oyendo y que sabían a ciencia cierta todo lo que estaba pasando…Sospechoso…

- ¿Verdad querido…?

- Es muy extraño. – Accedió en forma decidida él.

- …Y hasta podría llegar a pensar…cómo de hecho estoy llegando a creerlo: ¡Son unos espías de este gobierno!

- ¿Espías de este gobierno? ¿Estás loca? ¿Cómo puedes llegar a creer que un gobierno…se interese por nuestros problemas familiares?

- …Pues si, ahora que me lo planteas asi…es posible… ¿No te parece?

- ¿Qué es extremadamente curioso…? ¡Si que lo es! Y ahora que me lo recuerdo mejor… ¿Tú quieres saber lo que mas me llamó la atención…?

- …Aja… ¿Qué?

- El machito me dio la impresión de que le comentaba algo a la hembra… ¿Será que me estoy volviendo loco?

- ¡No mijo, es cierto!

- …Pero puede ser también las locuras de este gobierno…que nos está haciendo perder las perspectivas de nuestra realidad.

Porque…y volviendo al tema central…

¿Crees que podamos salir de esta desfase? …Sin reales para pagarle a nadie.

¡Nos están empujando al precipicio!

…No hay fuentes de trabajo…

Esos desgraciados todas las empresas productivas las están cerrando, expropiando…masacrando…destruyen todo a su paso.

¡Son unas bestias siempre sedientas!

- Mi vida… ¿…Y será cierto de que ellos quieren adoctrinar hasta a nuestros niños? – Se quedaron en silencio…de forma instantánea ambos buscaron con sus vistas la ubicación de cada uno de sus críos y una vez que los consiguieron respiraron hondamente.

- …Así me contaron. ¡Y hasta de repente es cierto!

- …Si esos mal paridos llegan a tocarme a uno solo de mis hijos…

¡Cómo madre que soy…es que los mato!

¡Ay yo no sé lo que les haría…me volvería loca!

No había terminado de hablar cuando les llegó uno de sus hijos anunciándoles que su amigo Miguel, estaba llegando, asi que le indicaron que si que lo dejara entrar.

Esperaron a que llegara, y ella buscó nuevamente la olla y llenándola nuevamente de agua, se dispuso a preparar nuevamente el café, que varios minutos