"¡Apunta Junípero...Apunta!"
- ¿No será mejor
que nos vayamos y… ya?
- ¿Y si nos acusa con su Señor?
- ¿De qué puede acusarnos?
- ¿De Parchitas?
- ¡No…de Lesbianos!
- …De quererla robar…
- …De querer cobrarle…
- …De intento de secuestro…
- ¡Ja, ja, ja,ja!
¡Capaz que el Señor…nos pague…para que nos la llevemos!
- ¡La verdad es que hay que ser bien valiente para
meterse en ese vaporón!
- ...Parchita…
- ¡Lesbianos!
- ¡…Y bien feos!
Los tres siguieron con el tema buscando la parte jocosa,
de ese encuentro.
- ¿…La raptamos…?
- ¡Bien salados…si la secuestramos!
- ¡Hagámoslo
Miguel…y te aseguró que ese pobre hombre te va a dar una tremenda
rebaja! ¡Ja, ja, ja,ja!
- ¿Y si nos joroba la vida a nosotros?
- ¡Ese hombre nos va a joder…sí se la devolvemos!
El trío a pesar de ese encuentro tan pesaroso con esa
singular matrona, estaban gozosos y
tomaron con efusión y afabilidad, las cosas de esa montaraz dama.
Ya la susodicha, no estaba a la vista. Evidentemente
estaba con su Patrón.
Decidieron entrar nuevamente al Auto y aguardar allí.
La mujer entró sigilosamente y en cuánto estuvo enfrente
de su Señor, comenzó a temblar de una forma visible y Su Señor, se percató de
ello y ese detalle lo hizo entrar en desconfianza y pensó:
(¿Qué estará tramando esta ilusa? ¡La he visto con tres
hombres! ¡Tres hombres!
¿Qué se estará creyendo ésta?
¡A mí nadie me engaña!
¿…Y mucho menos…dándome cuenta de ello…?
¿Y con tres? ¡Mansita! ¡Mansita! ¡Golosa!!!
¡Yo soy un Macho! ¡Yo me he batido…solito!
¿Será que yo solito…no le basto? ¡Qué bárbara! ¡Yo casi
ni puedo con ella y…se busca a tres! ¡A tres!
¿Y…yo…en dónde quedaré?
¿…Solito…otra vez…? ¿…Solito…sin
nadie a mi lado…?
¿…Qué será de mí…? ¿Y quién me preparará mi comidita? ¿Y mi ropita…quién me la
lavará…sin cobrarme nada? ¿Y esta Mansión…quién me la cuidará…quien me la
limpiará?
¿Quién se preocupara de mí?
¿Me quedaré íngrimo? ¿Íngrimo…o sea SOLO?
¿Quién me dará calor…en estas noches frías?
¿Quién me abrigará…cuando esté dormidito?
¿Quién…quién…? ¡…En mi soledad…solito…me moriré de
frio…cuando esté dormidito…!
¡No…no puede ser!
¡A esta la agarré porque es muy pendeja! ¿Pendeja? ¿Y busca a tres de
una sola vez? ¿Y si se me da a la fuga
con estos tres? ¡Me salió golosa la
mujer!)
El gentil caballero, seguía impertérrito en su hamaca y
su dulce mujer…parada frente a él, con la cabeza gacha y esperando a que su
Señor, se dignara a dirigirle su palabra
a ella.
(¿…Y qué hubiese pasado…si yo siguiera durmiendo….?
¿Y si en vez de
despertarme…hubiese seguido durmiendo?
¿Debo dormirme
plácidamente de ahora en adelante?
¿Podrá esta casta
mujer con los tres?
¿Y por qué a mí me
dice, que yo soy demasiado para ella?
¿Y por qué la última vez…sollozando me dijo….
¡Ya papi…ya!?
¿Cuántas veces me lo dijo…habrá sido en
tres…una por cada uno?
¿Cuándo fue la última vez? ¿Habrá sido
hace…tres…o cuatro meses…?
¿Cuándo…carajo? ¡No me acuerdo ya!
¡Pero si me acuerdo…qué me dijo: ¡Ya papi…ya!
¿Habrá sido tres veces? ¿Cuándo fue la última
vez…? …tres…cuatro o más…
¡Qué mala memoria la mía! ¿Será que tanta
actividad sexual…me está robando mis energías?
¿Tendré que reducir…para preservar mis
energías?
¡No puedo seguir como un loco…dándole y
dándole mis energías…cada vez que ella quiera!
…Y claro…me quedaré en el
estero…y llegan estos tres… ¡Y…y se me va a ir con ellos!
¡Ya entendí ese macabro plan!
¡…Ahora…no lo
logrará…conmigo…no lo logrará más!
¡La voy a castigar…ahora se tendrá que
aguantar unos cuatro o seis meses más!
¡Tendrá acceso a mis energías…una o dos veces
al año!
¡Ese será tu castigo…por golosa! ¿Y de a
tres…conmigo?
¡Golosa! )
La mujer, se asemejaba a una
estampa de sumo dolor. Allí estaba…en pié enfrente de su Señor, ella con la
cabeza inclinada en señal de sumisión y obediencia sin límite y él…con la
cabeza inclinada y su mirada extraviada…como si estuviese mirando a través de
su techo.
El enojo de su Señorial
esposo, se extraviaba en el espacio sideral.
Nada parecía resumir…su
extrañeza.
Estaba absorto y
extraviado…lo que vio…sencillamente lo dejó descompensado…atribulado…
- ¡Mi adorada…casta y
virginal costillita mía!
- ¡Habla…dime y tu más fiel
esclava…te obedecerá al instante!
- ¿Podrás responder a mi
pregunta?
- ¡…Siempre…siempre!
- …Dime…mi dulce inspiración…
- ¡Habla mi amado! Tus
palabras son un dulce elixir…que elixita mi vida…mi todo…
Y el muy amado esposo, seguía
en sus cavilaciones:
(¿Cómo haré para que esta
pendeja, no se entere de que yo ya se? ¡Porque ya me enteré de su pérfido plan!
¿…Sospechará…pero no se enterará? ¡Qué se entere por ella misma…de mis finos
labios…jamás!
¡…Ya se enterará que yo:
Jenaro Buenaventura…ya lo sé y todo! ¡Pérfida! ¿Después de que ha disfrutado de
mis extensas riquezas…de qué ha comido
de mi propia mano…de que la he vestido con mis propias manos…de que te he tenido y mantenido, con mi propio y
único peculio…me vas a abandonar y…con tres?
¿…Y si acaso…ese plan es más
macabro de lo que he visto…y si…quieren matarme…y quedarse con todos mis
tesoros? ¿Habrase visto en esta humanidad…algo más cruel…vil…y
villano…y…cruento que todo esto?
¿…Qué análisis harán los
grandes historiadores de este género humano, cuando esta infamia se haga
pública?
¿Cuál será el veredicto que
los Grandes Jueces de la humanidad darán de esta cruel…cruenta…vil y villana
acción se ejecute?)
En estas profundas
meditaciones se encontraba, cuando la intrépida señora…lo interrumpió, para
informarle, lo siguiente:
- …Perdona a tu torpe
costillita…mi muy bien amado y excelso varón…
Aquellas palabras,
pronunciadas como un suave murmullo, sonaron como una tremenda ola reventando
en una fuerte roca., logrando el efecto deseado…aquel pensador…tuvo que
bajar a la tierra y ver…quién osaba
interrumpirlo…
Cómo sintiéndose…desnudo y sorprendido ante esa invasión
a su privacidad…que ya no era tal. Miró sin ver bien…a quién lo interrumpía de
sus profundas meditaciones…
- …Perdona mi cruel atrevimiento…pero es urgente…tu
atención a este caso tan mundano…
Instintivamente miró hacia adónde oyó el sonido…pero no
pudo distinguir ni la silueta de su parlante pareja…no obstante….Intentó
hablarle, sólo que fue de su mente, en dónde brotó estos pensamientos:
(¡Criatura necia e inmadura! ¡Estúpida e imbécil! ¿Acaso crees, qué puedes engañar a la
sociedad entera? ¡…Tus crímenes serán de Lesa Humanidad!
…¿…Acaso crees que podrás escapar a tu castigo…?
¡…Con tu sangre y las de esos tres…pagarán esta
afrenta…!)
Nuevamente, volvió a interrumpirlo…
- …Mi señor…
-…Mi Señor…
En esta ocasión, le preguntó con gestos:
- ¿Qué está pasando?
- …Afuera te buscan…
- ¿A mí?
- A ti mi esposo querido…
- ¿A mí?
- A ti.
- ¿…Y si me buscan a mí…por qué hablan contigo?
- He salido en tu nombre y en tu representación. Bien lo
sabes.
- ¿Son amigos tuyos?
- No.
- …Los he visto en amena conversación…
- Les he hecho varias preguntas…
- ¿Cuáles?
- ¿Son cobradores?
- ¿Y?
- Me dijeron que: No.
- ¿Ajá?
- Les pregunté: ¿Son acaso…vendedores?
- ¡No! Me contestaron todos.
- ¿…Y eso es todo?
- ¿…Entonces…son evangélicos acaso?
- ¡No me vengas con que son evangélicos!- ¡…Pues lo
negaron con mucha fuerza!
- ¿…Entonces…?
- ¡…Que no son evangélicos!
- ¿…Y…?
- …Tampoco son vienen ni a cobrarnos la electricidad…
- ¿…Y quienes son…?
- ¿Quiénes son ellos…? ¿…Quienes…quienes…como tal…? ¡…La
mera verdad…aún lo ignoro…!
- ¡Tanto hablar y hablar…! ¿…Y no decirse nada?
- …Perdona a tu torpe…
- ¿Perdonar? ¡…A
quién! ¿A ellos…qué son tres? ¿Y yo…solito…?
- …Vienen a buscarte…
- ¿Quiénes son ellos?
- …No lo sé…
- ¿…Y entonces…qué hablaban…?
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