"!Apunta Junípero...Apunta!"
- ¡NO!
-
¿Los envían…por algún chisme? ¡…Por qué
si es así…! – En ese momento, le pareció que su pobre corazoncito, comenzaba a
latir sin cesar. ¿Será qué…? ¿O será….? ¿Qué se traerán estos individuos?
- ¡NO! – Los chavalos no salían de su
asombro. ¿Cómo podrían convencer a esta incrédula?
- …No son cobradores…no son vendedores…no
son evangélicos…no nos traen ni chismes buenos… - Parafraseaba se una y otra
vez, signo más que evidente. ¿Qué será…?
- ¡Nada de eso somos! – El momento de
verdad que les era harto comprometido y oneroso.
- ¿…Son ladrones?
- ¿Nosotros…Y con este porte? ¡Menos!
- ¿…Nos vienen a saquear…nuestras cositas…?
¡…Mi esposo es muy bravo! ¡…A él no le gustan que les roben sus riquezas…digo
sus…pertenencias! ¿Nos vienen a despojar de lo nuestro? – Sin saber qué
hacer…los miraba de reojo…de arriba hacia abajo…miraba hacia los lados. En su
pensar, estaba alarmada…casi al paroxismo. Algo le prevenía que esas
presencias…eran nefastas.
- ¡NO!
- ¿Nos vienen a secuestrar…acaso? – Mirando
de reojo…comenzó a retroceder.
- ¡Señora!
- …Por qué les advierto algo…si me
secuestran a mí…mi esposito…no tiene mucho dinero… ¡Quiero decir…poquito…muy
poquito dinero! (¡Dios mío…ayúdame! Estos vienen con malas intenciones)
¿Me van a secuestrar a mí? ¿Serán capaces
de…violarme? ¿…Desflorarme…a mí…? ¡Me van a deshonrar mi honra…! – No era
cuento ni melodía, ya estaba empezando a clarificar…
- ¡…Que no señora! – Una y otra vez, los
chavales se miraban con angustia…con desasosiego.
- ¿Seguro?
¿…Y entonces…a qué han venido?
- …Hemos venido por los dueños de…
- ¡Auxilio! ¡Socorro! ¡…Me quieren
secuestrar a mí solita…y son tres hombres…contra mi solita!
-
¡…Señora…por favor…deje el escándalo…! – Siendo visitantes se
encontraban contra la espada y la pared. No atinando a entender, el actuar de
esa fémina.
- ¡…Por favor…hemos venido a negociar esta
propiedad…!
- ¡…Sí…sí…estamos interesados!
- ¿Ustedes tres? ¿…Están casados los tres…y yo que pensé que
me querían secuestrar a mi solita? – Ya la doña no los miraba con pánico…un
halito de asco se dibujaba en su rostro.
- ¡Señora…es Miguel él único interesado en
comprar…!
- ¡…Porque quiero que sepan que si
pretenden secuestrarme…Yo soy una mujer CASADA! ¡Y muy digna! ¡Y a mi…no me
secuestran así de fácil! ¡Yo soy una Señora de la más Alta Alcurnia de toda
esta zona y de este país! Habiendo tantas mujeres fáciles de secuestrar…me
vienen a acorralar…ustedes tres… ¿Por qué? ¿Alguien les ha hablado de mí? ¿…Quién…?
- ¿Quién…qué?
- ¡…Sí…quién fue…que les habló de mi…!
¿Y…Tres…contra mi solita…? ¡Pobrecita de mí! ¿Tres?
- ¡Señora…nadie nos ha hablado de usted!
- ¿Sí? ¿Seguro que fue la Magnolia?
- ¿Magnolia?
- ¿No? ¿No fue ella? ¿…Entonces
fue…fue…Estela?
- ¿Estela?
- ¿Tampoco? ¡Es que nadie puede venir a
poner en duda de mi honradez y de mi virtud! ¿…Y ahora…? ¡Menos! ¡…Ahora soy
toda una señora…digna de las más dignas! ¡YO SOY MUY HONRADA Y ADEMAS ESTOY
CASADA! ¡…Mucho cuidado con eso de querer o pretender…secuestrarme…no crean que
por que son tres contra mi solita…yo no me voy a dejar así por así… ¡…Solamente
muerta podrán hacer conmigo lo que ustedes quieran…cochinos…sucios…!
- ¿Cochinos…sucios?
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