"El pasajero desconocido"
ventanillas de esa
unidad. Y en el mismo instante, contemplé como su madre lo golpeaba con furia,
para esconderlo pero este ni pendiente de la angustia de su madre.
- ¡Mira como están
cayendo como palomitas los bandidos! – Le gritaba otro de los chiquillos.
Estaban emocionados
viendo en vivo y directo un enfrentamiento entre ladrones y policías.
- ¡Yo apuesto a los policías!
– Dijo uno de los jóvenes, y tenía en sus manos varios billetes como para
despejar toda duda.
Pronto se le
enfrentaron varios y sorprendentemente fueron ya hombres adultos quiénes le
rispotaban.
- ¡Yo apuesto a que matan por lo menos a uno
de los policías…!
- ¡A qué caen
primero…los policías!
- ¡1.000 contra
cien: cae un bandido primero!
¿Quién me caza la
apuesta…pero ya?
- ¡Va…aquí están mis
cien! – Gritó un anciano que estaba ubicado en la mitad. Corrió y le llevó su
billete.
Todos estaban muy
pendientes de esta apuesta.
- ¡Cayó un policía!
– Chilló uno por allá. Todos volvieron hacia la dirección que les indicaba.
En efecto, una baja
policial.
- ¿1.000 a cien a
qué se muere? ¿Quién…quién…?
Mi compañero de
asiento, estaba igual que yo, presenciando atónitos todo cuanto estaba
aconteciendo.
- …El género humano
es muy contradictorio.
¿Te has fijado lo
irónico de esta vida?
…Allá se están
matando a tiros. La sangre está fluyendo a fuerza de tiros.
¿Y acá? ¡Están
apostando!
Unas cuántas locas
están chillando. Otras están delirando viendo la sangre correr.
¿Y esos carricitos?
¡Apostando!
Disfrutando de una
forma sádica.
¿Y nosotros dos?
¡Asombrados viendo
las bajezas humanas!
Dime: ¿No está este
mundo Crazzi? …O sea: ¡Loco!
Realmente que
estamos hasta vacunados, contra el dolor ajeno.
Ya vemos estas cosas…y
estamos como vacunados, insensibilizados contra tanta podredumbre pueril y
vana… ¿Será esto lo que hemos dado por llamar: Humanidad?
Y en uno de esos
instantes, me tocó el brazo, halándome con fuerza y me dijo…
- …Esto me recuerda
un enfrentamiento entre narcotraficantes y policías, allá en Ciudad Juárez,
México. ¿Conoces esa bella ciudad? – Yo me le quedé viendo. No supe reaccionar
en el momento. Angustiado como estaba por la tremenda tirazón en que sin querer
me encontraba sumido.
Así que sin prestarme
la menor atención, continuó con su nuevo relato…
- …Allá en México la
situación está bravísima con los del narcotráfico. ¡Se están matando a plena
luz del día!
¡Mira ni idea tienes
de cómo están de feas las cosas allá!
- ¿Qué también
viviste allá?
- ¿No me crees?
- ¿En México…?
- Llegué hace poco.
Estuve viviendo en Ciudad Juárez y te comento que allí ya no se puede vivir.
¡Todos los días
matan gente allá! ¿Supiste lo que le pasó a una gallarda mujer allá?
- No.
- Su marido, fue
ajusticiado por los narcos y esa mujer se lanzó como candidata a Alcalde ¡y
ganó!
Y desde ese entonces
les declaró la guerra.
Ella solita.
¡Valiente esa mujer!
- Dime algo…tú me
tienes asombrado…Y me disculpas, pero es que no logro entenderte… - Se sonrió y
me dijo…
- Aja, dime que es
lo que te inquieta de mí…
- Es que por tu
apariencia, a simple vista lo que me dices de tu persona es que eres un ser…no
sé que vives al día. ¡Me desconciertas! Pero al hablar contigo…resulta que no
eres un ignorante, y ni siquiera un “borrachito” aunque des esa impresión… Me
perdonas mi sinceridad, pero es que..
- ¡No te preocupes!
La verdad, es que las apariencias siempre te engañan…y ya estás viendo esta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario