Fue un sueño



Nombre original: al fondo la sierra de san luis, desde el cerro el Romero. edo. Falcon - Venezuela
La foto pertenece a: lduran







"Fue un sueño" 







- No quería despedirme, sin antes narrarte lo que anoche soñé, y es que hoy en casi todo el día me ha llegado en forma recurrente.  
Una y otra vez, y eso me tiene un tanto preocupado. - Juan terminó  de hablar y fue entonces cuando su  amigo Carlo, inclinándose hacia su dirección le consultó muy intrigado... 
- ¿Y cuál fue tu sueño? 
- Soñé con una mujer de mi pasado...Que ya está muerta. 
- ¿De verdad...? Eso sí que es "preocupante" 
¿Pero fue tú mujer...? 
- No. Pero me unió una relación amorosa, aunque nunca llegamos a nada sólido, como tal. 
Y lo mas curioso es que nos hablábamos, y hasta apareció su marido... 
- ...Entonces ella estaba casada... ¿En el sueño? 
- Y en la vida real. ¿Y yo?  
También estaba casado y con hijos...Ambos. 
Te voy a comentar. - Ante la promesa del orador, el amigo se acomodó mejor en su asiento y haciéndole una señal con su mano izquierda, lo invitó a que comenzara cuando a él le fuera propicio. 
Juan carraspeó y llevó su mano izquierda a la parte trasera de su cabeza, y se peinó su corta melena una y otra vez   -señal de nerviosismo-    ya su amigo le conocía esta faceta, por lo que determinó que el relato de ese sueño iba a ser...Muy interesante. 
- Comienza por donde te recuerdes mas, puesto que ya es, en horas de la tarde, y a lo mejor muchas cosillas se te habrán olvidado ya, imagínate después de tantas horas. Pero tomate tiempo. - Ante esa invitación a la calma, el hablante se le quedó mirando mientras este se arrecostaba mejor, y hasta observó en el preciso momento en que Carlo agarró un almohadón y se lo acomodó en su espalda, para darse mas comodidad aún. 
- Bueno, ya veo que te estás acomodando mejor, así que arranco con mi narración. 
- Dale, dale, que "soy todo oído" 
- Bueno. En lo que me recuerdo: Ella se llamó en vida Leonor. Mujer ¡bella, hermosa y de apariencia de mucho respeto!  
Era alta, y muy bien dotada. 
Y era la esposa de un amigo de la infancia.  
Pero es bueno hacerte notar: Que él no fue tan amigo mío, como lo fue su hermano menor, pero ¿a la sazón...Qué importancia podría haber...? - Su oyente se inclinó un tanto para la derecha como para su izquierda, mientras negaba con su cabeza, y lo señalaba con su dedo índice derecho   -como señal de haberle dado mucha importancia al tema-    mientras tanto el narrador calló y esperó a que le hablara y le informara el porqué de su actitud ante lo que estaba comenzando a explicarle... 
- No. No. Déjame explicarte algo...Los sueños aunque "parezcan tan vivibles" tiene sus bemoles y por insignificante que parezca, no hay que pasarlo por alto, no deberías darle ningún tipo de connotación.  
Me explico. Está bien tu aclaración, eso me ayudará a entender mejor lo que has soñado. 
...Pero por "tonto" que te parezca, a lo mejor ese "pequeño y minúsculo" detalle es vital. 
Perdóname que te haya interrumpido.  
Continúa por favor. 
El orador calló ya que en su manera de pensar, albergaba la muy secreta intención de que su amigo le despejara el enigma en el cual su mundo onírico lo tenía envuelto. Así que suspirando y con el deseo ya satisfecho, se determinó en brindarle la mayor información posible…Para que su oyente le dilucidara todas sus dudas. 
- Ok. Ok. Lo que te quería dar mas importancia es que su esposo, fue un vecino y su hermano menor era un buen amigo mío  ¡mas él no!  
Es mas, recuerda que cuando uno es un niñito, pues los hermanos mayores, te miran como "con poca tolerancia" ¡pero bueno, es solamente para explicarte! el tipo de relación que tuve con este personaje en cuestión. 
“Su analista en sueños” le hizo señas como queriéndole decir: “Mensaje recibido" 
Anda continúa con tu relato Así que viéndose ya aclarado ese punto, decidido le dijo… 
- Continúo... 
En la primera parte   -que me recuerde-   estábamos ella y yo, conversando y me estaba apremiando para que nos pudiéramos ver en un sitio mas privado,   -al parecer nunca pudimos vernos a solas-  y me dijo: 
- ¿Cuándo será el momento en que estemos a solas...? - Y yo, que estaba viendo todo esto como "una película" le respondí... 
- Bueno, la verdad es que no sé.-  Y ella no me dejó terminar cuando me ripostó... 
- Es preciso. 
- Tienes que tomar muy en cuenta de que tú marido "está oliendo" este asunto y no me pierde pisada,  ¡y menos cuando tú estás cerca! 
...Hay que ser muy cuidadoso. - Vi que yo le estaba explicando a una mujer que estaba enamorada y que no entendía nada de mis objeciones. Ella inclinaba su cabeza sobre sus manos y negaba con desesperación.  
Mientras yo veía que en la pantalla "yo mismo" no encontraba la forma de que entendiese mi posición. ¡Y eso me tenía muy estresado, ya que me imaginaba que en cualquier momento se apareciese él! Pero mientras yo, estaba muy angustiado porque este señor nos viera...  
¡Ella seguía insistiendo en forma muy terca!  
Y casi en un grito me respondió... 
- No. No. Debe haber alguna oportunidad y tiene que ser muy pronto, porque ¡yo no aguanto mas! 
- ¿Así te respondió? Pero lo que no me queda claro es una cosa: ¿Tú estabas presenciando "una película sobre ustedes mismos"? – Le replicó muy asombrado por lo que estaba oyendo. A lo que emocionado "el soñante le replicó… 
- ¡Exacto! Era muy cómico, puesto que en ese sueño yo estaba consciente de que lo era           -aunque en algunos momentos, a decir verdad: ¡Me encontraba en plena acción!-  me refiero a que me imbuía en el personaje en cuestión. 
...Es algo incomprensible...Pero así mismo fue. 
- Sigue, sigue. 
- En verdad, yo me encontraba entre la espada y la pared  ¡Por supuesto que yo quería estar con ella a solas! Pero era muy cierto que este señor desconfiaba de mí, de una forma muy obstinada. Y yo, debía tener mucho cuidado, ya que como sabes: Un marido celoso de ti... 
- Claro, claro: ¡Yo también lo hubiese estado! 
- Ok, continúo... 
El caso es que de repente, la escena se amplió mucho mas y en ella aparecieron dos de sus hijas   -que por cierto, existen hoy en día-   y una de ellas, convino en darme la razón y es mas le dijo... 
- Mami, lo que te dice él   -o sea yo mismo-   es muy razonable. Mira que papi es muy vengativo y si ya "lo tiene en la mira" pues es muy delicado, porque él si es capaz  ¡hasta de matarlo! - En ese momento ella se quedó sin argumento visible. Y espantada, me miraba con horror. 
- ¡Yo también estoy muy de acuerdo con él!   -se refería a mí-   Porque yo misma me he dado cuenta de que  ¡desconfía demasiado! - Le dijo la otra hija, mientras se comía algo  -¡que no sé precisar qué era¡- Leonor me miraba con ojos suplicantes y me dijo... 
- Quiero estar contigo. Pero no estoy dispuesta a que mi marido te vaya a malograr. 
¡...Pero debemos seguir buscando el momento! 
- ¿Y tú...Qué le respondiste? 
- ¿Yo...? Estaba muy preocupado.  
(Recuerda que mi propia vida corría mucho peligro.) 
Por cuanto también coincidía con ella, ¡pero era que no le encontraba salida a esta situación! 
Además yo, me daba cuenta de la persecución que ese carajo me tenía montado. Y era preciso, no cometer el mas mínimo error. 
Fíjate. ¡Y no me recuerdo cómo! Pero en el siguiente cuadro aparecí con el personaje en cuestión. ¡Y estábamos los cinco!    
-O sea Leonor, sus dos hijas, ¡su marido y yo!- 
Y él, en vista de que iban a salir de compras, me propuso que fuera con ellos y aprovechando que yo tenía tarjeta de crédito, me invitaba a que fuese yo mismo el que comprara todo. 
- ¿Y qué le contestaste...? 
- Ya vas a ver. Yo desconfiando mucho en esa propuesta, me preguntaba ¿el porqué de "eso"? 
No lograba atinar cuál era "su estrategia" 
Y en vista de que me insistía mucho le respondí... 
- ¿Y por qué debo comprar "eso" si  a mí no me hace falta, o sí...? - Él se sobó sus dos manos, mientras se las llevaba a su boca y hablándome en voz baja, me propuso... 
- ¿No ves que "ella"   -refiriéndose a su esposa-  va a quedar muy deslumbrada...? Vas a ganar muchos puntos… 
- ¿Y yo qué tengo que ver en eso? 
- ¡No te preocupes, que yo te voy a devolver tu dinero! 
- No te entiendo. 
- ¿Y qué es lo "que no me entiendes"? 
- ¿Tú quieres comprarle algo a tu esposa? 
- Si. Pero quiero que ella "crea" que tú se lo estás regalando... ¿Entendiste ahora...? 
- Pues fíjate que no. ¡No entiendo nada!, ¿será que me estoy volviendo brutico? 
Porque si tú quieres comprarlo algo a ¡tú mujer!   -cosa que en nada me importa-   ¿qué carrizo hago yo allí...?  ¿"Qué pito toco yo"? - Carlo se apresuró a interrumpirlo para decirle... 
- ¡Qué buena salida! ¡Muy buena! 
- En verdad, es que en “ese mundo onírico” en que me encontraba no atinaba a descubrir ¿Qué era lo que él quería? ¡Y me sonaba mas a algún tipo de trampa maquiavélica de este señor!   
...Y como que no andaba muy perdido, ya que él se quedó sin argumento alguno, así que salió y me dejó con su familia. 
- ¿Viste mami...? - Le preguntó la hija mayor, mientras me señalaba y veía por el "rabito de su ojo" como su propio padre se alejaba. 
- Menos mal que no caíste en su sucia trampa. Algo se viene tramando...Tienes razón: ¡Debemos tener mucho cuidado! - Me dijo, -pero siempre pendiente de dónde estaba su esposo y cuidándose de no ser escuchada-  Y yo me quedé allí...Meditando. Angustiado. Ya que esa era la confirmación de todas mis sospechas. 
(En esa situación me encontraba muy aprehendido. No le encontraba la salida ideal a eso en que me encontraba envuelto. ¡Ah pero ella! Y me refiero a "mi amiga" me seguía apremiando...Y yo, sin saber qué hacer.) 
- ¿Y adónde se fue él...? 
- “En esa película”, lo vi cuando él se montaba en su carro y arrancó picando cauchos. 
...Y después de eso...Me quedó esa angustia, con esa ansiedad. 
Porque me han dicho que hay "sueños que son muy proféticos" – Con su tremendo dilema el que le narraba, ansiaba con locura que su amigo le abriera el camino a la comprensión final de este enigmático tema. Su amigo le informa lo siguiente… 
- ¡Cierto! Y este encuentro que tuviste, con ella –que me estás diciendo que ya está muerta-  y con seres de su propia familia,  que siguen vivos. Y esa desconfianza, manifiesta...En verdad amigo mío que me has dejado "cabezón" y por mas que trato de interpretarlo...Pues no le encuentro lógica alguna. 
¿Dime has pensado en ella, últimamente...? 
- No. Además ella murió hace varios años atrás y yo  ni siquiera vivía en su pueblo   -para ese momento-   mi hijo mayor, me informó como un mes después. Pero ya no tengo ningún tipo de contacto con esa gente. Y no entiendo como a estas alturas, vengo a tener ese "encuentro" con esta señora ¡que en paz descanse! 
- En efecto, como dice la canción: "La vida te da sorpresas  ¡ay Dios!"   
...Pero no te puedo ayudar, ¡esto sobrepasa mi entendimiento! Me he quedado: ¡Boludo! como dicen los argentinos. 
- ...Y no es nada: ¡Me tiene muy preocupado! 
- No es para menos. Pero no te puedo ayudar en nada. Tan solo, decirte: Ten mucho cuidado. – Y se lo dijo con un muy marcado énfasis, cosa que le trajo mucha zozobra a su muy delicado sistema nervioso… 
- ¿Con qué...? Mira compañero, de mas está decirte que "estoy en ascuas" y desde que me he despertado, ese recuerdo me ha perseguido todo el día. Y la verdad...No sé que hacer. – Le replicó en el acto, asombrado ya que esperaba de su “docto” amigo, alguna palabra que le aclarase todo es embrollo (Algo que le ayudara a salir de esa postración en que se encontraba sumergido.) y en cambio recibió ese comentario. 
- Si lo supiera te lo diría. ¡Sólo se me ocurre darte esa recomendación! ¡Lo siento mucho! - Y diciéndole esto, se levantó de su asiento y se marchó.  
Dejando a su amigo en un mar mas profundo de preocupaciones y de nerviosismo. 
Cosas de este mundo… 








                                       
© Bernardo Enrique López Baltodano 2015  





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