"Después de mí... ¡Nadie mas!" - Martes -



Después de mí… ¡Nadie mas!


Hoy es:  Martes.


“Historia  de Amor…”


“Cuando el Amor se entretiene, se pierde, se diluye en
Océanos  incandescentes…Que pareciera que es…
Pero que en ocasiones se desintegra o se robustece.
Esta es una historia de la vida real.
Ocurrió…Ocurre… ¿Y seguirá…?


Nota: Ya vamos muy adelantados en esta historia.
Pero sin duda…Para lograr comprender todo en su contexto:
Debes comenzar por su principio.
Busca y lo encontrarás, ya que esa publicada desde su
Propio inicio.


…Y recuerden que su comentario o un Me gusta+  nunca está de mas…


Y como sigue el tiempo pasa inexorablemente.
Alcides, ya bastante fastidiado, se alejó y caminó hacia la habitación, en donde estaba su esposa Marisela, Cecilia y su hermana: Gersy.
El caminaba en la creencia de que iba solo.
No se percataba que detrás de él venían todos.
Al igual que él, estaban ansiosos.
Cuando ya se percató, fue cuando él se asomó por la puerta, lo más discretamente posible y fue cuando pudo observar que Gersy, estaba como confesándose con su esposa. Marisela y Cecilia, estaban absortas, escuchando a Gersy.
- …Están hablando entre ella… - Les dijo una vez, que ya las había visto.
- ¿Y de qué hablan? – Quiso saber Susan.
Como respuesta, él simplemente se encogió de hombros, en señal de impotencia.
- …No tengo muy buen oído…Susan.
¿Pero si quieres intenta entrar tú…?
- ¡Sí, voy a entrar!
- ¡Anda, pero tráenos noticias! – La apuró Miguel.
Ella no se hizo esperar y cuidadosamente, ingresó a la habitación.
Cerrando la puerta tras de sí.
Atrás se quedaron todos.
- ¡Susan…Entra!
- ¿Gersy…Estás mejor?
- …No muy bien amiga. Entra. Estaba charlando con: Mary y Cecilia.
- …Siéntate a mi lado, Susan.
- ¡Gracias Mary! – Echándose a un lado, le estaba indicando en que sitio podía sentarse y unirse al grupo.
- Susan, no te quiero engañar. Hemos sido muy amigas durante varios años ya.
Y jamás hemos tenido ningún problema de relevancia.
- Es cierto…
- Le he estado pidiendo a Mary y a mi hermana, que si yo me llego a morir…
- ¡No digas eso amiga, no!
- …Es una posibilidad…
- ¡No lo digas, por favor!
- Tenemos que ser realistas…
- ¡Ya vas a ver, que te vas a poner buena nuevamente!
- …Ni te creas, Susan. ..No llores por favor…
- ¡No me estés hablando de esas cosas!
¡Tú tienes que salir de esto!
…Ya vas a ver qué  volverás a tu casa a atender a tu esposo e hijos… ¡Ya lo verás!
Susan, no pudo contener sus lágrimas y comenzó a llorar. Gersy, trató de sentarse para auxiliarla…
Pero un dolor agudo se lo impidió.
- ¡Ayyyy…Duele! – Se quejó. De inmediato, Cecilia y Marisela, corrieron en su auxilio.
Susan  secándose sus lágrimas, también acudió en su auxilio.
Fueron unos minutos en los cuales, ella intentó recostarse nuevamente. Todas guardaron silencio. Y esperaron que saliera de ese cuadro doloroso.
Su rostro, poco a poco se fue serenando.
Ya la mueca de dolor agudo, se iba desvaneciendo.
Logró acostarse. Le acomodaron una almohada. Guardaron silencio y esperaron.
- ¡No me dejen solos a mis hijos ni mucho menos a mi Romancito! – Mientras decía esto, sollozaba en silencio.
- Lo he amado desde que nos conocimos.
Y él, también me ama. ¡Lo sé!
Y ninguna mujer me lo va a quitar.
Las amigas se miraban entre ellas, en un silencio cómplice. Ninguna se atrevía a rebatirle nada de lo que afirmaba.
- El día que nos conocimos, fue un día glorioso. Los pajaritos cantaban alegremente.
¡Yo sé que él me ama! ¡Y sé que si yo me muero…Él se morirá de tristeza y de dolor!
Por eso yo les pido, que nunca me los abandonen.
- …Gersy…Tranquilízate…
- Mary, estoy muy tranquila. ¡Estoy muy feliz!
Y si yo me llego a morir… ¡Jamás abandonaré a mis hijos!
- Nosotras te vamos a ayudar…No te preocupes… - Le decía Marisela.
- ¡Susan…Ven acá! – La invitó Gersy a que se le acercara aún más. Marisela, le cedió su puesto.
Y cuando ya se había instalado, le tomó de su mano.
Gersy se la llevó a su seno y la observó con ojos amorosos.
- …Prométeme que nunca más te vas a volver a ser grosera con mi Romancito…
- …Gersy, yo no soy grosera con tú marido, por favor…
- …Compréndelo…Él es un poco atolondrado…Pero tiene un corazón muy grande…
- Lo sé, lo sé…
- ¡Además él me ha dicho que te quiere mucho!
- ¿Ah, sí?
- ¡Sí, claro que te quiere Susan!
- ….
- ¿No me crees, Susan?
- …Sí, claro…
- …Y si yo me muero…No quiero que me lo dejes solito…
- Gersy…
- Por favor, amiga…
- …Yo…Yo…




…Continuará….

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