“Después
de mí… ¡Nadie
mas!”
Hoy es: Martes.
“Historia de Amor…”
“Debe ser muy duro cuando te exponen a escoger
entre una vida u otra.
O la vida de la madre o la del hijo.
Es muy difícil el tener que escoger.
Pero la vida te lleva a sitios y situaciones…
En que hay que escoger.”
A
la final, una de las enfermeras, se le acercó y le dijo, como para
tranquilizarla:
-
¡Tenemos que llevarla a Pabellón!
-
¿Y por qué, qué le está pasando a mi hermana? ¡Respóndame, por favor!
La
enfermera, la observó y esperó a que se la llevaran los camilleros.
Gersy
iba entubada e inconsciente.
-
¡Apiádese de mí! ¿Por qué se la están llevando ahora, Enfermera?
-
…Mira, yo no puedo hablarte…Espera al médico.
-
¡No, respóndeme ya, por favor!
-
Sus valores están bajando mucho y tenemos que preservar la vida del bebe…
-
¿…Del bebe…Y de mí hermana, qué?
-
…Eso lo puede responder es el médico…
-
¡Exijo una respuesta y ya! ¡Enfermera…No me dejes aquí, sin saber nada de mi
hermanita!
¡…Por
favor…!
-
¡Yo le informaré al médico! ¡No puedo quedarme…Él vendrá más tarde!
Y
diciendo esto. Se logró zafar del agarre de la hermana y salió corriendo,
detrás de la camilla.
-
¡Qué alguien nos informe…Por piedad! – Sus gritos se ahogaron en los pasillos.
Pronto
desaparecieron, por la puerta de Pabellón.
El
personal de vigilancia, les impidió el paso.
Quedaron
todos, desorientados y desbastados.
Alcides
y Miguel, tuvieron que hacer de tripas corazón y trataron de controlar a las sollozantes. Lograron, acomodarlas en
las sillas, de otra sala de espera.
Allí
estaban. Viendo pasar a personal que vestían rigurosamente de verde o de
blanco.
Y
por más que trataban de hablar con algunos…
Ninguno
les prestaba la más mínima atención.
Y
así fue transcurriendo el tiempo. Media hora. Una hora.
Y
nadie se dignaba a informarles nada al respecto.
-
…Mi amor… ¿Puedes llamar a Román? – Le preguntó Marisela a su esposo.
Y
éste le respondió, así:
-
¡Ufff! ¡Lo llamé en cuanto se la
llevaron…Hace como una hora!
-
¿Y te respondió, amor?
-
¡Sí!
-
¿Y qué le dijiste?
-
Le informé lo que estaba pasando. Le dije, que se la estaban llevando a
Pabellón y que nadie nos respondía nada.
-
¿Y qué te dijo?
-
Mi amor, me escuchó atentamente. Se quedó callado, hasta llegué a pensar que se
había caído la llamada.
….Continuará….
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