“Apariciones…”
Presencias
misteriosas…Pavosas…
- Algo está haciendo aquí. ¿A quién se
lleva..? – No quiso terminar su pregunta, prefirió callar y en contraposición
lanzó nuevas interrogantes…
- ¿Qué es…? ¡No lo sé! Pero de que tiene “energía negativa” ¡la
tiene!
…Pero al parecer mas nadie lo nota.
Tan sólo tú y yo…Y eso es muy extraño.
(Se tejen muchas fábulas…Una de ellas
se dice que al que vea a “un tipo como ese”…Y que ¡se lo llevan! ¡Ave María Purísima!)
¡Me tiene…Muy nervioso!
No lo pierdo de vista…
Tengo mas de media hora notándolo.
Mira al principio estaba allá… - Me
señaló en la entrada, distante de nosotros unos sesenta metros. Y en ese
momento estaba desértico.
- En esa ocasión estaba en medio de
otras personas. (Que ya no las veo.)
Todas conversa que conversa, ¿y él?
Pude percibir que en su lado…Estaba
oscuro. Sombrío. Tenebroso…
Anti parabólico. Como si no fuese con él.
Y eso me extrañó…Luego algo pasó que se
fue a sentar en medio de otra familia.
Y todos corrían temerosos por sus
familiares… ¿y él? ¡Cómo si no fuese con él!
- ¿Y cuánto tiene sentado allí…? – Le
señalé ya que estaba como a unos veinte metros de nuestro grupo familiar.
- …Como unos veinte minutos… - Musitó
mientras veíamos salir de la UCI una camilla en donde transportaban un cuerpo
debidamente “tapado” con mucho cuidado.
- ¿Estás viendo lo mismo que yo? – Y
sin esperar respuesta me agregó…
- ¡…Es un muerto…De la UCI! – ¿Viste?
¿Viste?
En forma instantánea lo precise en el
acto y seguía con su mirada ausente.
El cadáver lo pasaron por su frente.
No le hizo el menor cuidado,
sencillamente miró y su mirada era totalmente inexpresiva.
- ¡Vamos a espantarlo…Ese bicho me da
mala espina! – Aseveró visiblemente nervioso- ¡Cuidado con la bebe! – Me dijo
espantado.
En verdad, me dio muy “mala espina” ese
personaje tan gris de apariencia.
Todos lloraban a su alrededor.
¿Y él? Sin emoción alguna.
…Un fuerte escalofrío recorrió por todo
mi cuerpo.
Y mientras pasaba el ya difunto, detrás
todos sus parientes todos llorosos.
El misterioso hombrecito, seguía
sentado.
- ¡Ya se llevó al primero! – Me aseguró
el primo.
Y de repente…Se fue acercando hacía
nuestro grupo.
- ¡Zape! ¡Ese tipo es “la muerte”! – Alarmado como estaba, me
contagió su terror.
Y no sé el por qué pero una oleada de
frío de muerte me recorrió por toda mi espalda, paralizando mi cuerpo y
enviándome olas de horror.
- …Mira…Ahora se está acercando a
nosotros…
Miramos hacia todos lados en búsqueda
de alguna ayuda que nos espantara a ese pavoso.
…Mañana finaliza…
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