“Después
de mí… ¡Nadie mas!”
“Esta es
una historia de
un Amor Imposible .
Intento “retratar”
cuando una de
las partes…
Tan solo se deja…Amar...
Mientras ella se
desangra…”
…viene…De ayer...
- ¡Pues que venga y
pague y…Se haga cargo de todo…Y ya! …
Y ojalá que pague,
antes de que ese señor lo localice y le pegue unos cuantos tiros…
- …Y que no lo
entretenga otra loca por el camino…Porque si no, Gersy… ¡Ay Dios
Susan…Pobrecita!
- ¡Sí
Adriana…Pobrecita, nuestra amiga!
¿…Pero qué más podemos
hacer…?
- Susan…Allá viene
Mary… ¿La ven?
Agudizaron hacia dónde
señalaba Adriana y la vieron venir.
- ¡…Los médicos, no la
ven bien…!
- ¿Y qué dicen Mary…?
- ¡Ésos bichos son así!
Te sacan del medio.
Pero por lo que pudimos
averiguar Carmen y yo, Gersy no está nada bien…
¡Está con ese estomago
hinchado…Además de su embarazo!
Y la vi muy hinchada,
de las manos, de las piernas y esa cara… ¡Pobrecita…Pobrecita!
- …La última vez, se
descompensó…Eso dijeron “Estos” médicos… - Dijo Susan.
- ¿Pero estaba así de
hinchada Susan?
- No Mary, no.
- ¡Por eso es que les
digo, que ahora está, como peor!
¿Y
a…“Ése bichito de dos patas”?
¿No lo vieron ustedes,
por ahí…? – Les preguntó Mary.
- ¿Cuál ah: …“Ése animalito” que en vez de
“Dos paticas…Tiene TRES”?
¿…Pero que cojea
siempre por una de sus paticas…?
- ¡Ja, ja, ja, ja! ¿Qué
bueno, qué bueno Susan…? ¡Qué chistosa eres!
- Los hombres
siempre piensan, por “Ésa patica”… ¡Siempre,
verdad mi gordis!
- ¿Y por qué siempre me
metes en ése paquete?
¡Ya me tienes harto!
- …Tú tranquilito mi
gordis…Qué tú no puedes correr en ése clásico…
- ¡Susan, Susan…Por
favor…Deja en paz al bueno del Migue…!
¡Ya basta chica! ¿Estás
viendo Migue…?
¡Yo si soy tu amiga y
te defiendo de ésta villana!
- ¡Gracias
Mary…Lamentablemente tú tienes a tu “Alcides”!
- ¡Ay sí, y es de lo
más lindo y bello!
¡Yo amo mucho a mi
maridito…Alcides!
…Pero, ya en serio…
¡Fuera bromas!
…Tenemos que hacer que
se venga…
Ya mi tarjeta, no
aguanta más.
¡Y más no puedo ayudar
a mi amiga!
¡Y qué conste…Lo estoy
haciendo es por ella…
Y no por él!
- ¡Yo estoy aquí en
compañía de mi gordis…
Es por ella!
- ¡Y yo también! –
Confirmó Adriana.
- ¿Y en dónde la
tienen?
- Allá en uno de los
cuarticos de emergencia, Susan…
- ¿Y no la han subido
Mary?
- ¡…Es por eso, qué
estamos esperando al…“Ilustrísimo
Señor”! …Mí querida Susan…
- …Entonces…Adriana,
mí queridísima Marisela y mi gordis… ¡A
esperar, se ha dicho!
¡Pongámonos cómodos, pues!
Y así, esperaron unos
muy larguísimos minutos.
Y del marido…Nada.
…Y
si te gusta
este relato…No te preocupes…Continuará….
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