…Cuando uno cree que las cosas son como “parecen que son”
…Pero como que no lo son…
….Continuación….
Que dilema, que ofuscación, y esto no está en mis planes…
¿Iluminada…? ¿Y eso?
(…Ya va…Ya va… ¿Y cómo ocurrió esto?
Yo no fui. Y me recuerdo que apagadas estaban… ¡Y ahora encendida están! Esto no es normal. No. No es normal.)
- ¿Quién encendió todas las luces de la casa? – He pensado y he pronunciado la misma pregunta, aún cuando no le encuentro nada en que resolver este enigma…
…Debe ser que ya llegó mi esposa…
¡¡¡Sí debe ser ella…Qué bien!!!
- Esta aseveración me tranquilizó. – Si es posible que ya haya retornado al house…
Debe ser ella. ¡Claro que fue ella!
– Festejé esa opción, es mas hasta me tranquilizó el saberme que ya no estaba solo.
El saberlo: ¡Me dio un respiro enorme!
¡Ya no estaba “solo”!
Y “eso” ya no se atrevería a seguirme…Torturando.
Me sentí regocijado y me esmeré en ultimar todo y regresar al calor de mi vivienda.
Como pude entré, cargando docenas de piezas de vestidos nuestros.
Me sentía glorioso. El saberme acompañado me atrajo una alegría repentina.
Entré y las deposité en el mismo sillón.
- ¡Uf qué alivio siento!
Regresé a cerrar la puerta de hierro, que da con el patio.
Verifiqué todo con meticulosidad.
Todo estaba en orden.
Recogí todos los utensilios de limpieza y los guardé en el cuarto trasero que da con el baño que está en la parte de atrás.
- Todo ok.- Me sorprendí diciéndome…
Y cuando salgo para retornar a la cocina…Todo estaba apagado.
- ¿Qué ahora está apagado? ¿Cómo así…?
…Pronto continuará…
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