“Mujeres marditas”
La
visión de un motorizado en
medio del intenso calor.
….Viene desde el
jueves 25…Hoy es : Viernes Y es su final…
(¡Claro!
¿y yo qué? ¿Acaso me preocupas tú?)
El
caso es que también para ella hay –a pesar de haberme echado de mi casa- Pero
ahora la muy mardita…
Se
quiere quedar con la otra casa también.
¡Qué
y porque también es de ella!
¡Y
yo le digo: ¡”Estáis fresca Elpidia”! –Vos sabéis como dice ese refrán muy
maracucho.
Porque
no me lo estáis preguntando…Pero ¡soy maracucho! ¡Y de pura cepa!
(Se
te nota)
…Y
bueno ahora con el “cuentecito” de que me lo está “dando”:
¡También
quiere la otra casa!
(Y
se lo merece porque eres “una joyita”)
Y
yo le digo:
¡Vos
te quedáis en la casa que ya me quitaste…!
-Golosita
¿No?-
Porque
de esta no me vais a ¡botar mas nunca!
¡Hey!
Ve que yo tengo otro “bomboncito” que tiene apenas: 39 añitos ¿y está…?
(…Burro
llamando “orejón” al conejo… ¿No?)
¡De
rechupete! –Pero con esta no voy a cometer el mismo error: ¡Porque es capaz de
botarme de esta mi casa!
¿Las
mujeres? ¡Son unas marditas! –Y riéndose de sus propias diabluras, prosiguió…
-
¡Ve!
¡Y
nosotros los hombres somos unos marditos también! Y no soy la excepción.
Dejandote
bien claro esto: -¡Y ya sé que no me lo estáis preguntando!- Pero es que a mi
¡“me gustan muchísimos esas diablas”!
(…Y
yo me sigo preguntando… ¿De dónde habrá salido este?)
¡Les
doy lo que me pidan! –Y entonces aprovechando un pequeño respiro le indiqué…
-
…Pero no te entiendo…
-
¿Qué es lo que no me entendéis? ¡Vergación si te lo estoy diciendo todo…!
-
Que me estás hablando de ese viejo que está dándole todo a esa “diabla” y ella
se lo está dando a dos…Y ahora me estás contando que tienes a una “bomboncito”
de 39 años…
¿Y
entonces, en qué quedamos? – Me miró con mucha malicia.
Un
raro tinte se le asomó en su rostro muy curtido por el tanto sol llevado en esa
moto, se pasó su mano fugazmente por sus labios y en el acto me dijo…
-
…Y ahora que si me lo estáis preguntando…
¿Estáis
creyendo que no sé qué se lo “está dando” a otro mas?
¡Si
“firulí”! (Gran cosota)
¡A
otro perro con ese hueso!
¡Porque
pendejo…Qué va! ¡Porque mi mamá parió ¡un macho! (Y bien pendejo también)
¡Eso
si que no soy yo! ¡A la final…!
Todos
los hombres somos víctimas de las mujeres…Nos voltean como a ellas les da ¡su
real gana! –y no las culpo, porque eso mismo les hago ¡yo!- Si señor.
(Y
se lo sigue creyendo. ¿Qué de cosas, no?)
Por
eso mi compadre –y esto sí que no me lo estáis preguntando-¡No me importa! Con
tal de poder entrar… ¡Ni pendiente!
Y…Es
que nosotros también somos como ellas…Unos putos. –Me quedó rodando en mi mente
su forma de encarar su vida. Detallé que estaba muy convencido de su tesis.
De
repente: ¡Llegó el amigo! ¡Aleluya!
Hasta
me levanté emocionado, y lo saludé con mucha alegría. –Él se extrañó-
El
motorizado se quedó perplejo…
Por
cuenta tenía mas que narrarme…
Pero
con una seña que le hice de que me
despedía y que quizás, tal vez a lo mejor…
(…Puede
ser… ¿Quién lo puede saber?)
Quizás
mañana o pasado...
O
tras pasado…
¡Eso
si…Si coincidimos!
…Y
por aquellas cosas del destino…
Puede
ser que…Coincidamos nuevamente.
…Pero
que mientras tanto… ¡Chao amigo!
¡Nos
veremos!
-¡Qué
alegría me da!-
Fin.
Bernardo Enrique López Baltodano.-
Maracaibo; con su calor muy habitual
a los 23 días de Sept. de este
mismo año…
2.
014.-
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