“Después
de mí… ¡Nadie mas!”
“Para amar lo que
hace falta es… ¡Amar!”
…. de octubre del 2. 014….
…Esta
novela viene desde…Búscalo y lo encontrarás.
-
Sí…
-
El nos ha engañados a todos y a cada uno de los que estamos aquí.
…Es
cierto…
Y
te voy a recordar uno solo:
¿Te
recuerdas, cuando me envolvió para que le pagara la entrada a la clínica a
Gersy? – Todos se quedaron en silencio hasta que…
-
Mary…Él no te engañó. Vino y pagó…
-
El engaño consistió en que me hizo pagar a mí, mientras él “Seguía trabajando…” – Todos se le quedaron
mirando y a la final le entendieron su punto de vista…
-
…Y además Susan, siempre nos ha utilizado a nosotros, para que seamos sus
niñeros, mientras él hace sus vagabunderías…
-
Pero Adriana, esto no es del todo cierto.
-
¿Qué no es cierto, Susan?
-
¡Ay cónchale Adriana…Me están confundiendo!
-
No, Susan, lo que está pasando es que tú le quieres encontrar la quinta pata al
gato.
Te
resiste a reconocernos a nosotros lo que ya sabemos.
Solamente,
para llevarnos la contraria. – Le espetó Mary.
-
Susan, tienes el complejo de la “Trucha”. Siempre peleando en contra de la
corriente.
Y
me extraña, ya que siempre le estás echando en cara todo cuanto hace Román.
-
Adriana, siempre he reconocido que es un bicho de tres patas.
Y
que camina, porque ve caminando al resto de los mortales.
Es
más me cae muy pesado “ése”
-
¿Y entonces, por qué te resiste a lo que estamos hablando?
-
Mary…Es que comenzamos a hablar de Gersy, nuestra amiga y terminamos hablando
de él.
¡Me
molesta esto!
-
¿…Y no entiendes, que ellos están casados?
¡Son
un matrimonio!
Y
por más que intentemos hablar de ella sola…
¡No
podemos!
¡Están
unidos…Son indivisibles!
-
¿Qué te pasa, Susan?
…No
te estoy entendiendo…
-
¡Ay Adriana! ¡Estoy molesta!
Quisiera
que nuestra vida de profesionales, no tuviéramos que seguir tratando de este
tema…
-
¡Imposible Susan, imposible! – Concluyó frenéticamente Mary.
-
…Mira Susan, en nuestro ejercicio profesional, te voy a dar mi diagnóstico de
Román, y es éste:
¡Él
es un Sociópata!
¡Un
sociópata en acción!
-
¡Coincido al cien por ciento Adriana! –
La apoyó Miguel.
-
¡Yo también, Migue! – Dijo apoyando a Adriana.
-
Es más…Y apoyo a Adriana, pero me gustaría agregar: Qué lo único que le
interesa es el sexo…
¡Es
un depredador sexual! – Agregó Mary.
...Esta novela continuará...
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