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“Creible  increíble”

…Existen  situaciones  distantes  en  nuestros  entornos…

Sin  comprenderlos  y  sin  entenderlos…

Pero  hay  que seguir  viviendo…

¡Me dolió mucho todo esto!

Y allí me encontraba con un dolor sumamente intenso…Y en plena sombra.

…En la boca del enemigo…Íngrimo…

Y en esta soledad…Solo me acompaña… 
(Ella ¡Mi soledad y yo para todas partes!)

Y es que no la vi y por eso me di ese tremendo golpe en mi canilla.

- ¡Ayyyyyyy! ¡Ayyyyyyyyyyyyyy!

Me dolió mucho. ¡Duele demasiado!

Pero… ¿Cómo es que ahora están apagadas todas las luces…?

(Estaban iluminando…Si que si…)

Y de sopetón… ¡Me apagaron todo!

Todo estaba a oscuras. Poco podía ver.

A decir verdad, hasta mis pensamientos huyeron…

…Pero lo que no entiendo el por qué, ella –mi esposa- me había apagado las luces…

¿Será que no me vio? No lo entiendo. – Con furia y dolor, me levanté y a tientas pude encontrar el interruptor y le di para encender nuevamente la preciada luz.

…Pero lo enigmático  –por lo menos para mí-   fue que sentía una ígnea mirada en mis espaldas. 
¡Qué me quemaban horriblemente!

Me perforaba mis carnes y mis huesos roían de pánico.

Hasta tal punto que me hizo arquear por ese intensísimo y penetrante efecto.

Es curioso, pero sentí como dos pequeñas y muy dolorosas punzaciones.

(Como cuando con un puyón, uno va partiendo una barra sólida de hielo.)

¡Qué de ironías te tiene la vida!

Por cuanto en mí, no albergaba ningún pensamiento alusivo a todo cuanto me estaba martirizando.

En cuanto pude, volví hacia ese misterioso sitio…
Pero nada vi.

Y eso que me esforcé un mundo. Pero fue inútil.

…Y de repente… 

¡Todo se iluminó! ¡Asimilé que ya volvía el sol! 
¿Pero…Cómo? Ya era de noche.

Fueron momentos muy confusos y despiadados. 
No entendí nada.

Pero la evidencia estaba… ¡Allí!

La silla.

Contemplé mejor la silla que me atormentó… - No entiendo. Debe haber algo tenebroso…

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En mi opinión:

Todos estos pueblos se merecen un marco de paz, en el cual podamos avanzar.

Ciertamente: La mayoría es la que decide; y por esa razón tenemos los gobernantes que la mayoría así lo hayan decidido...Pero no es justo que todos tengamos que pagar todos estos desaciertos.

...Pero en el nombre de: Democracia...Todos hacen lo que les venga en gana.

La mayoría es la que manda.

Dios bendiga al pueblo de Venezuela.

Dios bendiga al pueblo de Colombia,

Dios Bendiga a todos los pueblos oprimidos.