“La
hermana de mí hermana –que no es mí hermana”
Mi compañero le hizo señas de que ya se
consideraba atendido y preguntándome le informó al joven que tomara mi orden y
se retiraba, que teníamos una reunión y deseábamos continuar.
- Ok. Tráeme lo mismo. – Concluí.
- ¿Entonces…No desean nada mas?
- No mi pana y nos disculpas pero tenemos
una reunión de negocios. ¡Gracias!
Tráenos nuestro pedido pronto.
Una vez que se hubo retirado
–suspiramos de alivio- y él prosiguió riéndose y mirando de reojo al empleado
de marras.
- ¡Es mejor vendedor que nosotros
mismos!
Y si nos descuidamos es capaz de que
nos haga comer nuestro desayuno-almuerzo y todo lo que tengan por allí. – Me lo
dijo a manera de chanza.
Nos reímos por unos instantes.
- Sin duda es mejor vendedor que
nosotros mismos. – Comencé a recapitular precio y condiciones de cada una de
las propuestas que debía realizar a cada cliente.
A los pocos segundos se apareció
nuevamente el encargado y de la manera mas diligente posible trató en todo lo
posible de cumplir con su cometido sin interrumpirnos en lo mas mínimo.
Acerqué el enorme envase y le pegué el
primer sorbo, el cual me pareció muy gratificante.
Igual hizo mi acompañante.
- Aja ok, entonces ¡ya estamos claro! –
Me indicó.
- Si. Hasta ahora ya tengo satisfecho a
tres de los seis. Pero ahora vamos a tomarnos unos segundos de descanso,
mientras me aclaras ese garabato de palabras que me hiciste con relación a esa
hermana tuya…
- ¿Cuál a la hermana de mi hermana –que
no es mi hermana?
- ¡Exactamente!
- ¿Y qué es lo que no entiendes?
- Eso mismo -¿Cómo es eso?- detállamelo
con mas calma.
- Bueno es que mi papa lo metió en
muchas partes. (¡Y vaya usted a saber en cuantas!)
Y bueno, esa hermana es por parte de
padre.
Pero la señora ya había tenido su
“jújú” –pero antes de que conociera a mi viejo- ¡cosas de la vida!
Cuando mi papa se dejó con mi
madre…Conoció a esa señora –que no tiene nada que ver conmigo- ni con mi mama.
- ¡Ah ya! Ya entendí ese galimatías. ¿Y
qué pasó con esa ciudadana?
- Bueno que con el correr de los
tiempos, esa señora visitaba la Cárcel Nacional de Sabaneta –acá mismo en
Maracaibo- ¡por alguna razón que desconozco! Y de tanto ir y venir…
Pues comenzó a llevar a su hija.
El caso es que –tampoco lo sé- la tipa
se enamoró de uno de los “pranes” y…
- ¿”Pranes”? ¿Y…Qué vaina es esa?
- ¿Ah los pranes?
- Si, me intriga esa palabra:
“¿Pranes”? ¿Qué es eso…Un guardia o qué…?
- Dentro de “ese mundo” de presos…Se ha venido
dando ese título a los presos mas malos y salvajes.
Se los llama: “Pran” Son unos tipos
salvajes y que por su misma condición en vez de llamarlos: Cabecillas o Jefe de
bandas…Les ha parecido mas “hermoso” llamarse a sí mismos: Pran.
Y como en las cárceles son varios,
entonces los llaman: “Pranes”
Son pues ¡unos generales!
¡Los matones mas sanguinarios que
puedan existir!
De hecho pueden reclutar a cientos de
presos y someterlos a su arbitrio.
Y nadie se atreve a enfrentárseles so
pena de que los masacren.
¡Ese es un sub mundo! Sucio y
deleznable.
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