“Conversaciones con don Carmelo”
14 de agosto….
¡Apoyaron la sucesión del nuevo presidente el general Juan Vicente
Gómez! (¡Por mas de 30 años!)
¿Y sabes lo que dijo Castro al enterarse…?
- …No… ¿Y cómo puedo saberlo…?
- Por eso te lo he dicho una y mil veces… - Me dijo con la mayor
suavidad posible mientras sus lentes “bailaban” en su ojos –era visible su
enojo- y me quedé como tratando de pasar desapercibido ante tanta ignorancia de
mí parte.
- ¡Trata de leer! De mantenerte informado. Compra el periódico todos
los días. – Se sacó de sus sobacos unas hojas que por el sudor y lo ajado en
que encontraba- que me hizo saber que
era la edición de ese día.
- Te estaba diciendo:
¿Sabes lo que dijo el destronado al enterarse…?
- ¿Y qué le dijo ese “bendito ser”?
- ¡A ese carajo lo tumbo en quince días!
- ¿Eso dijo?
- …Y eso era lo que se temía.
Hasta el propio “compadrito” le decía a los que lo apoyaban que si su
compadre entraba en tierras venezolanas… ¡Lo sacaría del poder de inmediato!
Lo cual demostraba que le temía.
Y con justa razón.
Y por eso fue que recibió todo el respaldo –en su momento- de los
gringos.
Y le fue negado el que se pudiese acercar a ninguno de los países del
Caribe.
Uno a uno, le fueron cerrando todos los caminos. Y el pobre no logró
“saltar” ese impedimento.
- ¿Y entonces?
- …Entonces se fue quedando solo, sin dinero.
Y murió pobre y desahuciado por todos
-claro todos obedecían y temían al gran vecino del norte- Pero todo se
paga…
- ¿Y cómo les pagó “El Benemérito”?
- Les pagó dejando que los gringos hicieran lo que les dio su real
gana.
Se apoderaron de este país todos los poderosos de aquella época.
Y comenzaron a “pagar” miserias por nuestro oro negro, mientras ellos
hacían sus enormes negocios y controlaban la economía mundial.
Al erario público entraban…Céntimos.
¡Los gringos se hicieron muy poderosos
a nuestra costilla!
Y todo lo lograron con tan solo –derrocar a ese siniestro hombrecito-
y mantenerlo fuera de las tierras patrias.
- …La historia es muy cruel… ¿Cierto?
- ¡Y siempre la escriben los vencedores!
Pero si hubiese continuado el cabo, otra cosa hubiese pasado y te
aseguro que los gringos no se hubiesen llenado sus alforjas a costa de nuestros
sufridos trabajadores petroleros.
…Pero como te estuve comentando…
Las mujeres fueron muy chismosas y todo lo delataban.
Seguramente que el presidente era de muy mal carácter…Y Gómez muy
receloso.
En resumen; estaba “muy dateado” por las mismas mujeres de su entorno.
¡Era un zorro, muy astuto y hasta servicial con su “amo”! –Mientras le
convino- le bajaba la cabeza y accedía todos sus caprichos…
¡Qué
malicia!
Y supo
esperar su “momento” y a pesar de que todos lo instaban a que le diese el “palo
cochinero” prefirió aguantar y sopesar muy bien su propio momento.
¡Qué de
tiempos tan gloriosos cuando esos dos, eran uña y pezuña!
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