"Después...." Jueves...






“Después de mí… ¡Nadie mas!”
Jueves07 de agosto.2. 014.-


Todas las amigas, se abalanzaron encima de ésta. Gersy, estaba como botando espuma por la boca y  temblaba a espasmos cada vez más fuertes.
- ¡Tenemos que llevarla nuevamente a la clínica! – Gritó Susan.
- ¡De aquí no se me mueve nadie o les pego un tiro!
- ¿Usted está ocasionando la muerte súbita de nuestra amiga, lo sabe?
- ¿…Y qué es lo que le está pasando…? – El señor Emiro, pudo comprobar por sí mismo, que la señora estaba convulsionando en forma grotesca, así que ante la presión hasta de su propia esposa, se vio precisado a ceder de inmediato.
Bajando su pistola, se echó a un lado, permitiendo que ellos se llevaran a Gersy.
Horror, se dibujaba en el rostro de sus acompañantes.
Nuevamente tendrían que seguir corriendo para llegar a tiempo con la humanidad de su amiga  quien convulsionaba tremendamente.
- ¡Rápido, rápido! – Todos sus atacantes  le cedieron el paso, obligados por ésta circunstancia, la cual ninguno de ellos esperaban.
- ¿…Al carro de quién…? – Preguntó Carmen.
- ¡Al mío, que está más cerca! – Les gritaba Marisela.
Así  que con toda velocidad, corrieron y la metieron.
- ¡Yo me voy contigo Migue! – Le gritó Susan, apurándolo a que abriera las puertas de su carro y salieran rápidamente detrás de Marisela.
Y es que en cuestión de escasísimos segundos…Partieron a toda velocidad.
Ya nos les importaba, ni la lluvia, ni que las calles estuvieran aún mojadas.
- ¡Se ve peor que la última vez! – Agregaba angustiada Carmen.
- ¡Me angustia mucho verla así! – Con lágrimas en sus ojos  Adriana, se persignaba una y otra vez.
- ¡Hazle señas a Migue…!
- ¿Y qué le decimos, Carmen?
- Dile que se apure… ¡Qué no podemos ir a su velocidad! – Le contestó Marisela, quien manejaba toda desaforada, temiendo llegar tarde.
- …Ya les estoy haciendo señas…
Y Susan, me contesta…
Qué le demos, que ellos nos van a seguir.
Por su lado, en el carro de Miguel, Susan estaba hecha un manojo de nervios.
- ¡Ay Diosito Lindo! Cuida la salud de Gersy…Recuerda que tiene dos hijos, más el que le viene en camino. ¡Santo Cielito! ¡Virgen Santísima…Cuídala!
A pesar de toda la velocidad a que iban, no podían adelantar mucho.
Las colas eran algo considerable.
Miguel  se le dificultaba, acelerar más, ya que el vehículo de Marisela es de mayor cilindrada  y el de él, pues no se le podía ni acercar.
Pero aún así, continuaba en su empeño.
Al cabo de unos extensos minutos, Marisela se le había ya perdido.
(¡Uff! Menos mal que se la llevaron en el vehículo de Mary…El mío, pues el mío…
Está haciendo todo lo posible.
¡Gracias a Dios, que no se vinieron conmigo!)
Miguel  a pesar de su nerviosismo, iba dominando la situación.
No así, Susan. A la pobre él la estaba viendo como muy “Disminuida”, estaba hecha un manojo de nervios.
Se comía sin cesar sus uñas y la notaba como pálida.
- …Tranquilízate mi Reina…Que todo va a salir bien… - Le decía con suma insistencia.
Ella lo miraba y le sonreía.
- ¿Hasta cuándo…Hasta cuándo?
- ¿…Hasta cuándo qué mi Reinita bella?
- ¿Hasta cuándo “Romancito”?
¿Es que siempre le va a estar amargando la existencia a esta pobre amiga?
Prefirió no contestarle. El tráfico estaba muy pesado. Cargaba demasiado stress.
Estaba malhumorado. Nada de lo que hicieron, estaba bien.
- …En mí opinión… ¡Todo estuvo bello, hasta que Gersy recibió “Ésa llamada”!
- ¿La llamada?
- …Por lo menos yo, disfruté demasiadisimo  mi fiesta de Graduación. ¡Yo fui muy feliz!
- ¡Yo también!
¿…Pero, qué tiene que ver con esto, que nos está pasando?
- …Qué malayo el momento en que recibió esa llamada…
- ¡Verdad!
- …Pero no contábamos con “El Román”…
- Mira Migue, si no fuera por la amiga…
Yo estuviera de acuerdo con ese señor…
- …Bueno, en algo le concedo razón…
”Y eso que quede entre los dos”…Por si acaso…
- ¿Qué?
- …Qué personas como “Ése disque Señor”…Humillan nuestra condición de: ¡HOMBRE!
- …Pero es el amor de ella… ¿Qué podemos hacer? ¡Yo le cortaría su miembro!
- ¿Serías capaz?
- ¡Sí chico…Hay que liquidar a esas lacras! 
¡…P e e e e ro!
- “…Es el tormento de Gersy…”
- ¡Y ella…Lo adora! Y no está dispuesta a perderlo por nada  de este mundo… ¡Y está dispuesta a todo! ¡Nadie se lo va a quitar! ¡Nadie!
- ¿Y qué brujería le habrá echado él, para tenerla “Así de loquita por él”?
- …Será que lo tiene de oro…Con ribetes de perlas… ¡No lo sé!  …Pero de que la tiene bailando en una mano…Y de que la está volviendo loca…
¡Y sabrá Dios hasta dónde la va a llevar!
- ¿Ése carajo debe sufrir de Híper-cojonera?
- ¿Tú crees?
- …Es que no ha salido de una para caer en otra. Mira, ya yo le he perdido la cuenta de la cantidad tan espantosa de mujeres. Y de todo tipo.
- ¿A ustedes los hombres, no les da “Asco”?
- ¿…Y yo, qué pito estoy tocando en esto ahora?
- …Es que se mete con cualquiera que se consiga. ¡Debe estar enfermo!
- ¿Pero la cuestión es con él o…Conmigo?
- ¿Contigo? ¿Y qué tienes que ver tú en todo esto?
- ¿Y por qué dices:
“A ustedes los hombres, no les da asco”? 
¿…No pretenderás ahora…Meterme en ese paquete  o sí?





No hay comentarios:

Publicar un comentario