"El pasajero desconocido"

¡Pero no! ¿Todos se apartan y a quién agarran?
¡Al más zoquete!
¡Al bobo de la yuca! ¿Y quién es ese? ¡Yoooooo!
¡Al hijo de la cocinera! ¿Y quién es ese? ¡Yoooooo!
E hicieron lo que siempre hacen…
¿Cuándo NO…?
¡Se apartan! 
¿Se apartan y me dejan solo en manos de estos desalmados? ¡Qué valientes…Qué solidaridad con el prójimo!
¡Me dejaron solito, a mí!
¡Claro a mí!
¿A mí sí…verdad?
…Y ahora que todo ha pasado…
¿Qué más me van a hacer?
¡Zas!
…Me dejaron libre. ¿Libre?
¿Acaso soy un delincuente común?
Ya mis pensamientos andan locos.  
Estoy Sintiendo que todo comienza a darme vueltas.
Y son muy rápidas.
Y esa sensación de estar como si me estuviera ahogando…
Pero sin estar en el agua. 
Definitivamente…No estoy en mi mejor momento.
Todo se me nubla, me desconcierta esto.
No logro concentrarme en nada cuerdo.
Tan solo veo sangre. Destrucción.
Me dejaron tarado. No coordino nada bien.
No supe, con certeza nada.
En mi confusión, tan solo escuchaba a mí compañero de asiento, quien demandaba con insistencia mi atención…
(…Pero lo que aún no entiendo, ¿el por qué?
Ni siquiera puedo decir que lo conozco.
¡Porque es primera vez que lo estoy viendo!
Hay cosas que definitivamente…No logro entender…)
- ¡Vente…vente…Ya aclaramos el mal entendido! –
Miré hacia arriba en dirección hacia dónde yo mismo estaba sentado.
Y allí me lo encontré a él…Hablando con el esbirro de la chaqueta negra.
¿Hablando con él…Y a mí…Me caen a palo limpio?
Lo vi que gesticulaba y el funcionario lo escuchaba, asentía presentándole disculpas por el error cometido.
(¿…Y…Quién carrizo es este viejo…? Y por lo que estoy viendo…El comisario le está bajando la cabeza.
¿Y por qué?
¿Será que “este hombrecito” es…?
¿…Será…?
¡No debo estar delirando…No estoy concordando con lógica!
¡No puede ser!  …Pero es lo que estoy viendo… ¿…Será qué…?)
De repente le gritó a los que estaban cerca de mí, ordenándoles que me ayudaran…Como efecto hicieron.
(¿…Y están haciéndome qué…?)
Recogieron todas mis pertenencias, las cuales ya estaban esparcidas por todas partes y me ayudaron a subir a la unidad, curiosamente me trataban con mucho cuidado…
¡Después de haberme golpeado a mansalva!
¿Me estaré volviendo…Loco yo?
¿Ahora me quieren ayudar…?
¡Desgraciados mal paridos!
¡Que la maldición de Tuntankamón les caiga con todo su peso!
¡La tortura china es la que se merecen, por desalmados!
(Y yo soy capaz hasta de acompañarlo, el día que esto suceda.)
Y dirigiéndose al desconocido compañero de asiento mío…
¡Se disculpaban con él!  
(¿…Se están disculpando…Por lo que me hicieron…A mí…?)
¿…Y a mí…Qué?
¡Fue a mí a quién vejaron…No a él!
¿Por qué me masacran a mí y le piden disculpas a él?
¡No es justo!
¡A mí fue al que golpearon!
¡Él es un extraño!
…Apenas lo vengo conociendo…
(¡…Y hasta fue él, el que me ocasionó tan nefasto momento!  …Mejor es que no diga nada…
Mejor lo sigo pensando…)
Golpeado como estaba, me sentaron.
…Me trataban como si fuera un bebecito…
Y en verdad que no pude coordinar bien mis movimientos…Estaba torpe…
…Yo sin poder coordinar nada…golpeado…amoratado…
¡Cómo un enajenado mental!
¡Tan tiernos que son!
…Y hasta se los agradecí.
Confieso que en ese momento, no sé el por qué…Pero así fueron los acontecimientos.
Ya todos mis colegas pasajeros, se sentían felices.

¡Hasta los aplaudieron!

No hay comentarios:

Publicar un comentario