"Asechanzas....."
¿Estaré en medio de dos mundos?
¿Y cómo he llegado hasta aquí? No recuerdo que haya hecho algo para lograr este prodigio (Para mí desgracia)
A decir verdad, lo único que me recuerdo es que yo estaba viendo una peliculita de indios y vaqueros.
¿Qué más?  ¡Ah ya sí ahora los recuerdos acuden a mí mente!   …Y aún no me lo logro explicar: ¿El por qué? de todo este berenjenal en que me encuentro sumergido.
O ¿los mundos han entrado en colisión? ¿Y cómo puede ocurrir esta desfase? ¡No entiendo ni papa!
En ese trance en que se encontraba… cuando sintió una horrible presión como si lo estuviesen dragando. Algo indescriptible. Extraordinario.
Presintió que lo estaban desmoronando. Pedazo a pedazo. Y esto le causaba mucha aprehensión.
(¿Otra vez? ¿Y ahora que va a ser de mí?
¿Hasta cuando me tendrán como conejito de indias?
…No sabía que ya me habían clasificado.)
En esta ocasión sintió un dolor desgarrador…se le  antojaba que lo estaban halando desde sus intestinos…lenta e inexorablemente…lo estaban desgarrando…descuartizando con toda la parsimonia posible…
¿Qué puede ser mas triste para un ser humano?
El saberse que lo están eliminando, poco a poco.
Verse sangrando…Y la impotencia es su vía crucis. Visualizar su propio final y no poder absolutamente: nada.
¡Pero era que le dolía hasta el alma! ¡Quiso berrear con todos sus pulmones!
(¡Ayyyyyyyyyyyyy   Mamacita lindaaaaaaaa salvameeeeeeeee!)
Pero se sintió impedido. No así ese desprendimiento tan brutal.
Y no le quedó  más remedio que gemir en silencio. Y se dispuso a ello. En medio de esa vastedad.
Fue sintiendo como se le desprendía de su ser, centímetro a centímetro a todo lo largo de su cuerpo…
Se fue desintegrando y la intensidad fue en crecimiento…más y más…ya ni lágrimas salían en su auxilio.
Una metamorfosis se le fue desfigurando…sin comprender y sin poder hacer nada más que sufrirlo y presenciarlo…ya no sentía sus tripas…ese olor nauseabundo lo inundó… ¡Pura mier..!
Intentó apartarse…hacia la izquierda…luego a la derecha… ¡Nada! Lo siguió intentando…Pero ya no pudo mas. Se tragó todos sus vapores. Asfixiado pero siempre consciente.
Asco y repulsión acudieron a su entender. Pero era de él mismo. ¿Le importaba?
Pues si que le importaba…pero tenía que aceptarlo, así de esta forma.
Pronto vio emerger algo abultado…  Su forma no estaba clara, ni definida. Se notaba a leguas que estaba manchado, oscuro. Horrible su apariencia. E instintivamente se apartó con mucha repulsión.
- ¡Huácale y huele bien feo!
¿Qué carajo sería?...
- ¡Tú estomago! – Creyó escuchar. Lo contempló con desparpajo. No podía creerlo. Se veía oscuro y sucio. Una bolsa maloliente, sucia y oscura.
Y pensó para sí mismo: ¿Y “eso” estaba dentro de mí?
¡No puedo creerlo! ¿”Eso” formaba parte de mí cuerpo?
¿Pero cómo puedo contemplarlo…así no mas?
(¡Huácale qué asco! ¿Y eso estaba dentro de mí…? Con razón me dolía todo el tiempo. Nunca pude vivir en paz y ahora me estoy explicando del por qué.)
Y no quiso ver nada más y si esta era su muerte…pues que así sea. Pero no deseaba verla más.
Pero la realidad es peor que la propia fantasía y por más que luchó contra ella…siempre fue absorbido. Así que luchando por cerrar sus parpados…estos mismos impertérritos se abrían más y más. No le quedó más remedio; se resignó. Se aflojó todo lo que pudo y si era con carácter obligatoria su presencia…pues se ausentaría…pero aún así, tampoco pudo.
Su curiosidad era más grande que su decisión.
Una especie de mecate de muy feo aspecto estaba amarrado, también estaba uno mas fino…Un fuerte hedor inundó todos los espacios.
Vio en cámara lenta toda la procesión. Por allá a lo lejos sentía su propia desincorporación.
El dolor nunca lo abandonó. Y no se pudo acostumbrar a esto.
Y de inmediato…fue engullido. Más bien…ingerido.
Sintió en cámara lenta todo este tortuoso proceso. La veracidad carece de importancia alguna.
Igual da si hay luz o la ausencia de ésta.
Nada importante carece de atención. No hay interés alguno ni en algo, ni en nadie…es la nada. Ausencia de lo ausente.
Con la velocidad de una tortuga…fue consciente de todo. Milímetro a milímetro.
¿Importa en algo todo esto? ¡No! ¡Todo está: postrado! Barrancos y precipicios…en dónde el vacío te chupa. Te jala y tú no tienes la fuerza suficiente para contrarrestar esto.
Te obnubila todas tus facultades. La impotencia te hace ser complaciente y te vas entregando.
Y te sientes atraído y a la vez rechazado.
Y a pesar de todo esto: ¡No te importa! Hay desanimo.
¡No te incumbe en lo más mínimo! ¿Y para qué seguir luchando…? ¡Siempre he de caer!
¿Qué me importa lo que hagan conmigo? No siento interés alguno. ¡Estoy en apocamiento!
Nada me motiva. No me siento yo…Algo o alguien me está guiando.
Presiento que es para mí propio exterminio. ¡Me da igual! ¡Hagan conmigo lo que les apetezca!
Nada importa. Es una sensación extraña, parecida a la peor de las depresiones.
Pronto ya no sintió su propio ser. No supo a ciencia cierta nada más sobre sí mismo.
No estaba consciente del tiempo. Ya no sentía sentimiento alguno.
Y le daba igual el estar vivo o…en reposo.
No sabiendo si esto era importante, mas bien desechaba cualquier tipo de pensamiento.
Sensación de no saber nada y de carecer valor alguno.
Entró en un limbo. No sudaba como tampoco sentía frío. No estaba consciente de si mantenía sus ojos abiertos…No veía nada. Su mente estaba a millón, pasándole películas una tras la otra. No tenían sentido…No guardaban relación alguna. Tan solo veía sin mirar ni detallar nada, tal como hacen las filmadoras…Grabando…Pero sin cinta.
En donde el estatismo era la consigna. Sin cambio previsible. No es día como tampoco es de noche. No hay sol, pero tampoco luna. La sin razón es la que impera.
Todo al revés o en patas arriba.
Sintió que ya lo estaban alargando. Algo parecido a: incomodidad lo azotó. Inquieto se sintió.
Tanto así que volvió a sentirse traspasando otro cuerpo grueso, frío, sólido y hueco en su interior. Se sintió magullado. Aprisionado.
Nuevamente una etapa de sufrimiento estaba surgiendo.
…Y no lo pudo, o no supo…tan solo fue un testigo fiel de todo cuanto acontecía.

Un nuevo báratro se desplegaba ante él…sin poderlo evitar. Ya no controlaba él, a lo guiaban con pasmosa crueldad. Lenta e inexorablemente…

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