"Reflexiones al azar"

Cuando era apenas un chaval de más o menos unos quince a diez y seis años, recién llegado de Managua - Nicaragua, mis padres me inscribieron en el Liceo "Coquivacoa"

Allí me tocó un profesor de Literatura, cuyo nombre no me recuerdo, pero si el apodo con que el resto del estudiantado lo llamaba:       "Platero y yo" 

Y me recuerdo que en esa época era un escritor de cuentos...A cada rato producía un cuento. Y este profesor me instaba a que escribiera...y que se los llevara. 

Y eso hice. 

Desconozco que fue lo que hizo con todos mis cuentos, que fueron muchos.

En aquel entonces algunos de mis compañeros me criticaban diciéndome:

"¿Y qué ganancias vas a tener de todo esto?"

...Y confieso que no obtuve respuesta dentro de mi propio ser. 

¡No sabía qué tipo de ganancias podría obtener!

Hoy en día, no estoy muy seguro de mi respuesta, me refiero a si soy asertivo o no.

¿En el aspecto económico? 

No. 

Aún no estoy satisfecho. 

Vivo de mi día a día, en mi calidad de vendedor de Artes Gráficas.

¿Entonces qué es lo que me impulsa a escribir?

Confieso que antes (Como hoy) me daba mucha angustia. 

Anteriormente cuando yo lo hacía, empleaba el papel y el lápiz. 

Pero era tanto el frenesí por querer plasmar lo que en alguna parte de mi cerebro se producía... ¡Qué rompía el lápiz...Y en la desesperación por sacarle punta me volvía un desastre! 

¡Y en mi coraje...Lanzaba al cipote todo lo que tenía escrito!

¡No había ni lápiz, ni papel que aguantara mi furia por sacar dentro de mí...Lo que debía plasmar!

...Y creo que esa fue una razón muy importante para dejar para más tarde...Lo que hoy debo ejecutar.

Sonará incomprensible para muchos.

Sufrí mucho, porque coarté esa vía de escape, que hoy no quiero seguir aplazando.

Pero debo confesar que aún no he podido responder esa pregunta:

"¿Qué ganancias obtengo de mis escritos?"

...Hoy tengo una respuesta...No llenará todas mis expectativas comerciales, pero sí para mí...¡Es mí vía de escape!