“No es como tú quieres…”
En días pasados me informaron que mi amigo y
vecino, estaba muy enfermo…Cáncer en la próstata
Y según me informó otro amigo en común…Sus días
ya están contados.
Esta información originó mi visita a su casa y
allí en medio del calor hogareño
transcurrió mi visita…
Este relato es un homenaje a ese amigo…Cuyo
nombre verdadero no lo puedo publicar.
El rosado que antes le veía en su rostro, apareció de nuevo en
esa faz llena de cetrino color tan opaco
y pavoso que le vi en esta ocasión. Sus dura
facción recobró esa alegría que antes le notaba cuando sin mucho esfuerzo se
sonreía o se reía.
…En cuestión de un segundo a lo sumo, toda su humanidad se
envalentonó y se dio el gusto de renovar todo su ser.
¡Fue muy bueno el verlo así!
Al llegar le noté su cara como si fuese una tabla, (Asumo que
mi presencia en algo lo molestó…Aunque en forma verbal no me lo dijo pero…) pero
ahora se estaba humanizando.
La alegría se desbordaba en su mundo.
Me sentí nuevamente que estaba conversando con ese amigo que
hasta hace poco, nos deleitábamos conversando nuestras cosas y era que no nos
hacía falta un tema en especial ya que cuando nos fajábamos a dialogar, lo
hacíamos sin ningún tipo de reserva.
Como amigos y vecinos que nos considerábamos ambos.
…Pero para serte sincero…Ese ambiente de pesadez, a decir
verdad, siempre lo sentí.
- ¿Pesadez…Pero me estás diciendo que ya estaba mejor o no?
- Bueno, no era de eso lo que te quería hacer hincapié.
- ¿Y de qué?
- Ciertamente que ya estaba volviendo a ser el de siempre,
pero no es eso.
- ¿Pero estaban los dos solos?
- Si. La señora estuvo nada mas que el tiempo estrictamente
necesario.
Pero es que, déjame ver si logro engranar bien esto…
No sé cómo explicarme bien, vamos a ver…Desde un principio, al
llegar allí me sentí como si estuviese entrando a una cueva.
…Y esa sensación de soledad. De hastío inconcluso y tenaz…
…Es como si entraras al olvido, en donde todo fenece, tus
sentidos se aturden…
…No deseas allí estar y te entra esa ansiedad de correr, de
salir espantado…
Un sendero que te conduce a la nada o la oscuridad, pero
siempre en declive…
Bifurcaciones intrínsecas e ilógicas, donde todo se te enreda…
En cuyo ambiente, en su entorno pues, se encontraba
“enrarecido” esa atmósfera.
¿Me entiendes?
- Algo…
- Al principio temí que fuese “humo” pero que no me causó tos,
ni me enturbió mis ojos, pero era algo mas o menos así.
Por supuesto que en nada bien me sentía.
Pero que cuando comencé a parlare con el amigo en cuestión, se
me fue disipando esa sensación de estar en donde no debía estar.
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