"Después de mí... ¡Nadie mas!"





Después de mí… ¡Nadie mas!


Hoy es:  13  de enero  del 2. 015.-


“Con nuestra: Historia  de Amor…”



La pregunta  era: ¿A cuál de  los  dos, deberían  hacer  todo  el  esfuerzo  posible  para  preservar  su  vida?



La pregunta era: ¿A cuál de los dos, deberían hacer todo el esfuerzo posible para preservar su vida?
Y que quedara como constancia, que si podían salvar  a los dos, por supuesto que lo harían.
Pero la posibilidad, de que uno de los dos o los dos, no pudiera aguantar.
Hubo un silencio. Miguel y Alcides, pudieron ver que en Román, se delataba un halito de humanidad.
Ya que pudieron constatar o por lo menos, eso les pareció que vieron que sus piernas le comenzaron a temblar. Y hasta, pudieron detallar que sus ojos, se le pusieron como aguarapaos.
El esposo, trató de mantener al máximo su postura de hombre recio.
Pero ante la evidencia presentada por un profesional de la medicina.
Lo hizo trastabillar.
Guardó un profundo silencio.
Y su cabeza inclinó y por primera vez, se llevó ambas manos a su rostro.
Sus manos, escondieron la terrible emoción, pero los duros espasmos respiratorios, lo delataron.
En su interior, su mundo bello y perfecto, se rajó.
Todo un caos.
La tierra se le abrió en dos toletes.
Y un pié quedaba en cada   pedazo de tierra. 
Notó que su pie derecho y el izquierdo…Temblaban y lo amenazaban con derribarse.  
Y lo que más lo aterrorizaba, era que él no podía hacer nada más, que esperar…
Esperar aterrorizado.
Era cuestión de tiempo.
Su mundo se derretía.
Despedazado.
Ya nunca más volvería a ser igual. Dramática realidad.
Le movieron su piso.
Miró hacia abajo…Tinieblas. Espanto.
Pasaron varios minutos. No logró escuchar nada más.
Veía los gestos del personal, que vestidos en un riguroso verde.
Parecía que le seguían hablando, pero él no los escuchaba.
Una película en modo lento, se le proyectaba. Estaba consciente, de que la veía.
Pero su cerebro no emitía ningún signo ni de comprensión, ni de acción.
Como tampoco, le daba información, solamente miraba.
Miraba.
Ninguna emoción logró captar.
A pesar del movimiento rápido que detectaban sus ojos, tan solamente los veía.
Captaba muchas caras, con sus movimientos nerviosos.



….Seguirá….

No hay comentarios:

Publicar un comentario