“Esto fue mas o menos
lo que me dijo”
- Cuando yo estaba “viviendo” entre ustedes, las
pasiones devoraban mi ser.
Atormentado por muchas variables, que en ese
entonces me consumían…Ya no tienen asidero en mí.
El cuadro moral en el que me encontraba sumido, me
obligaba y me atenazaba; que en ese entonces creía firmemente en que debía
ejercer mis acciones y mi forma de ser, en ese marco tan estrecho y asfixiante
(creía o por lo menos todos los que me rodeaban, así me lo hacían creer.) pero
en esta ocasión debo reconocerte…
¡Cuán equivocado y errado me encontraba!
…Cuantas acciones sin sentido alguno se cometen en
ese cuadro tan agudo y degradante…
Y es hoy, después de haber pasado esa barrera en que
nuestros mundos se encuentran apartados, cuando logro percibir muchas
sensaciones que hoy en día, ¡que me hacen tenerme lástima! -aclarándote esto: ¡Cómo me cuesta hacerme
audible (y entendible) en ese mundo en el que antes yo mismo estaba…Y en el
cual aún sigues tú!
Te he tratado de explicar muchas cosas, pero me doy
cuenta, que para que me puedas oír, debo “entrar” en ese denso y espeso
espacio, en el cual yo mismo llegué a considerar “mi mundo” (Siento un natural
rechazo, a volver a entrar allí…Espero que lo asumas tal como te lo estoy
expresando.)
Me doy cuenta de muchas cosas, las percibo y las
asimilo en su justa medida -no como
antes- lo reconozco.
No tengo espacio, no tengo limitación a nada.
Y ahora mismo, estoy haciendo un esfuerzo inaudito,
solamente con la intensión de que me puedas por lo menos percibir.
Ya no puedo
-ni quiero- volver a utilizar
aquella forma como tú mismo me conociste.
Y no solamente tú, toda la gente que así me conocieron.
Ya mismo, te puedo afirmar que todo lo veo.
Todo lo oigo.
Lo percibo.
Pero ya no me abrasan las pasiones.
No hay tristezas, ni sombras a mí alrededor.
Ya no me limitan los llamados: “sentimientos”
No sabría expresarte -en tu forma de “ver” y de “entender”- lo que es mi intención de transmitírtelos, y
me he dado cuenta de que mis sonidos, mis vibraciones…No te llegan.
Es por ello que me veo precisado a tratar de
expresarte -en tu muy limitado
entendimiento- y me doy cuenta de que
ya no es lo mismo.
Existo en toda la Creación.
Ya nada me limita.
No tengo fin.
No ocupo el espacio de antes (y esto me llena de alegría.), pero te puedo afirmar que:
No tengo el hambre que antes sentía.
No me asedian las “necesidades corporales”
Mi cuerpo no me aprisiona.
Aspiro, expiro con total libertad -pero no como tú crees que hago- bueno a decir verdad, antes pensaba igual
que tú…Cuando podíamos vernos y hablar.
¿Te recuerdas…?
…No. No creo que lo hagas, ya que en el nivel que me
estoy expresando, tú no estás “consciente” como deberías.
Pero no te preocupes, mas tarde o mas temprano,
vendrás a las mismas…Digamos: “latitudes y longitudes”, ¡es que me cuesta hacerme entender!
Y es claro, ya no vivimos en la “misma onda”
Antes creía firmemente en muchas cosas, que hoy
mismo…Las desecho.
¿Y sabes el por qué…?
Porque son un lastre.
Es como cargar todo un edificio encima de mí -tal como antes lo hacía yo mismo- ya en este momento -que no es el tuyo- y en esta llamémosla: “dimensión” lo tengo en un concepto -por llamarlo de alguna forma- en desuso, porque sencillamente es pura banalidad.
Te quiero decir, que hoy contemplo desde mi ángulo
de existencia, todo cuanto pasa en cada
uno de mis seres que en un tiempo me fueron tan importantes…Pero que ahora
mismo, ya no lo son.
Ya ese mundo no es lo mío.
Me paseo en toda la
Creación, y entiendo que así como antes “creía” -cuando “vivía” entre ustedes- que todo lo que “veía” era todo lo que
existía…Pero ya mi querido amigo, no lo veo así.
Quisiera transmitirte muchas cosas, que hoy en este
instante, estoy experimentando -pero me encuentro muy limitado- mejor dicho: ¡tú lo estás!
Y a decir
verdad, ahora mismo me cuesta volver a adaptarme a esta densidad.
Me siento sofocado. Asfixiado.
Me siento demasiado ajustado.
Y no me es agradable ya, permanecer en esta: tu
vivencia.
Por ello mis expresiones me son muy “limitadas”
(Tanta estrechez.) algo así como: No puedo hacerte entender lo que te quiero
expresar.
Las mujeres que mas amé -en ese vivir mío- ya no las veo, ni percibo como tales.
Soy testigo de cada pensamiento, sentimiento y
accionar de ellas.
Y sé, porque leo sus mentes, que saben -o por lo menos, así se lo sospechan- que las estoy vigilando. “Eso creen cada una de ellas” Mas sin embargo, no
es así.
Tan sólo trato de protegerlas. De guiarlas.
Pero ya entendí…Creen que ya no existo.
Y como no me pueden ver, ya no pertenezco a su “modo
de existir”
“Ver para creer”
(Antes pensaba igual.)
Ni me sienten. Sus sentidos -al igual que los tuyos- son muy cortos e inexpresivos.
No tienen la percepción que hoy mismo tengo -y los entiendo- ya que yo mismo viví así…Por muchos años.
Y como te dije hace un rato…Ya soy libre.
Vuelo como el aire.
Como el viento que nada lo contiene.
Como la luz que vibra a través de muchos mundos y
cuerpos opacos -aunque no la perciban
como tal- pero así son las cosas para
mí, en estos momentos.
Mi visión es imperceptible para ti.
¡Cuánto lamento! Que no puedas acceder a mí -actual- modo de percibir. Te encuentras demasiado
limitado -yo antes, también lo
estaba- y por esa razón he acudido a ti, en este
momento en “que te encuentras dormido” y que en medio de tus ensoñaciones
creerás que has soñado conmigo -y
¡hasta es mejor que así te lo sigas creyendo!- pues es mejor que sea así.
Solo deseo expresarte, que aunque no me veas, ni me
oigas -eso no quiere decir- que no existo. Aunque en parte es dado, pero
no comprobable. En fin, no me quiero enredar mas, tratando de hacerte fácil y
entendible lo que deseo transmitirte. Sé feliz. No sé cómo lo podrás lograr.
Tan solo te deseo que sigas los lineamientos de tu corazón y de tu entender.
Quisiera ayudarte mas, pero como ves…Me cuesta mucho y temo que se desvíe mi
intención inicial.
Trata por sobre todo: ¡Vive!
Y permite que los que te rodeen, no te tronchen tu
camino -o tú a ellos- que cada uno ha de hacer, lo que le
corresponda.
No soy juez, no soy parte, no soy mas que…
Un suspiro (Para algunos: “un recuerdo”), en esta
inmensidad que aún -aunque no te lo
creas- no conozco en su profundidad.
¡Hasta siempre!
© Bernardo
Enrique López Baltodano 2015
Te pido Mi Señor y Mi Dios:
Que las pasiones y la avaricia
sean anuladas,
y su efecto se
vuelva en contra de ellos mismos
que las acciones de los que quieren destruir esta nación
para lucrarse y obtener mas dinero, mas poder, sin
importarles para nada a nosotros, que somos Tú Pueblo.
Señor: ¡Mídelos y júzgalos con la severidad requerida!
Que el Espíritu Santo que mora en Ti,
sea esparcido a todos y cada uno de nosotros,
que sintamos Tú Presencia y Tú Poder.
Demuéstrales que Tú Palabra,
Tú Ley, Tus Mandamientos no son letra muerta.
¡Haznos Justicia pronto, no te olvides de nosotros!
Hoy ellos, se ríen y gozan sin importarles el gran daño
que nos hacen…Pero Tú los tienes medido.
No dudo esto.
¡Te pido Tú Bendición y Tú Amor para todos!
¡Amen!
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Bernardo Enrique López Baltodano (Belbaltodano): Un relato lleno
de amor.
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